
© U. ManchesterViento Solar
El viento solar es un flujo de gas a elevada temperatura expulsado por el Sol, u otras estrellas. Las que son como el Sol terminan sus vidas con un "superviento", 100 millones de veces más fuerte que el viento solar normal que actúa hoy en nuestro sistema solar. Ese "huracán" sopla durante unos 10.000 años y se lleva consigo alrededor de la mitad de la masa de la estrella. Al final, queda sólo un remanente pálido y moribundo de ella. El Sol comenzará a emitir esa potente ventisca dentro de unos cinco mil millones de años.
La causa exacta de este superviento ha sido un misterio durante mucho tiempo. Los científicos asumían que es producido por diminutos granos de polvo que se forman en la atmósfera de la estrella y en los que incide su luz. Esta luz estelar empuja así a los granos de polvo (esencialmente silicatos) alejándolos de la estrella.
Sin embargo, los modelos han demostrado que este mecanismo no funcionaría del modo esperado. En las simulaciones, los granos de polvo se calientan demasiado y se evaporan antes de que puedan ser expulsados.
Un equipo dirigido por Barnaby Norris de la Universidad de Sídney en Australia, y que incluye a Albert Zijlstra del Observatorio de Jodrell Bank en el Reino Unido, así como a especialistas de las universidades de Manchester y Oxford en la misma nación, la de París-Diderot en Francia, y la Macquarie en Australia, parece haber dado con la solución definitiva para ese misterio.