El movimiento de protesta contra el desempleo y las medidas de austeridad que cumple ocho días en España optó el domingo por permanecer como mínimo una semana más en la acampada más simbólica y numerosa, la de la Puerta del Sol de Madrid, una decisión adoptada el mismo día de celebración de las elecciones municipales y autonómicas.
Este inédito movimiento, que ha acabado con la imagen de apatía de la población, sobre todo la juvenil, después de tres años de crisis, tiene una variada serie de propuestas políticas, sociales y económicas, como pedir el fin del dominio de los dos grandes partidos, PP y PSOE, cerrar las centrales nucleares o gravar las transacciones internacionales con un impuesto.
El movimiento de "los indignados" seguirá otra semana en Madrid
"Nos quedamos por lo menos una semana más", dijo Josu Rebollo, del comité de comunicación
Otro joven, preguntado sobre cuánto deberían durar las protestas, que han congregado de manera pacífica a miles de personas en numerosas ciudades españolas, respondía en TVE: "Ya que estamos aquí no nos vamos a rendir".
El llamado "movimiento 15-M", de "los indignados" o "Spanish revolution", que se ha aglutinado a través de Internet y ha atraído una gran atención internacional, ha surgido en un país que sigue sufriendo las consecuencias de la crisis económica, con el índice de desempleo más elevado de la Unión Europea - uno de cada cinco trabajadores está en paro, una cifra que llega al 45 por ciento entre los jóvenes.