© ClarinCacerolas. Los jóvenmes españoles, en la puerta del Sol, gritaron consignas contra el gobierno y algunos golpearon sus ollas para hacer oir más fuerte su reclamo de cambio y democracia real
El movimiento de protesta espontáneo que crece aceleradamente en toda España, llamado "la revolución de los indignados", advirtió ayer que continuará "tomando las plazas" . Sus voceros anunciaron además que para mañana sábado se convocó a manifestaciones para exigir un cambio de modelo político y social y ya se anticipan reuniones similares en Berlín.
"No nos importa lo que decida la Junta Electoral central", proclamaron los jóvenes voceros en su gran "acampada" en una Puerta del Sol repleta de público que se desbordó en las calles vecinas. A quinientos metros, en el edificio de las Cortes, la Junta Electoral debía decidir si declara ilegal y prohibe las concentraciones y los actos de protesta de mañana, que es el día de reflexión antes de las elecciones municipales y autonómicas del domingo.
En caso de una prohibición se abre una tensa expectativa acerca de la actitud que adoptará el ministro del Interior, Miguel Angel Pérez Rubalcaba, hasta ahora reticente a ordenar el desalojo por la fuerza en la Puerta del Sol.
Mientras tanto el movimiento se extiende con una celeridad registrada por los principales medios de comunicación internacionales como el diario
The Washington Post , que lo convierte en una amplia información de primera plana donde se habla de la "primavera española". También
The New York Times lleva la información del movimiento español en su portada.