© Imagen de referencia. Foto: Foto AP/Steven Senne
En Italia, uno de cada tres jóvenes está desempleado, dos millones ya ni siquiera buscan trabajo, mientras tres millones y medio tienen contratos precarios. Los jóvenes tardan en lograr entrar en el mundo laboral, según informa el Instituto Estadístico Italiano (Istat).
Son impotentes frente a un poderoso sistema de gremios, indefensos contra la crisis porque no tienen derecho a ayudas sociales; invisibles para la política, que se ha olvidado de ellos hasta en las promesas electorales.
En menos de una década, el porcentaje de los italianos que abandonan el país ha pasado del 11% al 28%.