Por primera vez, los científicos han logrado detallar eventos extremos año a año en el lago Montcortès. Los resultados, que son extrapolables al Mediterráneo occidental, demuestran una relación directa entre la variabilidad de la Oscilación del Atlántico Norte (NAO) y la intensidad y frecuencia de las tormentas de la zona.© J.P. Corella Imagen del registro sedimentario donde se observan las líneas claras que marcan cada cambio de año. Las zonas marcadas indican depósitos producidos por eventos de lluvia extremos.
Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) han logrado reconstruir la intensidad y frecuencia de las tormentas que se produjeron en el noreste de la península ibérica desde 1347 hasta 2012.
En concreto han analizado el registro sedimentario del lago Montcortès, situado en el Pirineo catalán. Los resultados obtenidos, que son extrapolables al Mediterráneo occidental, demuestran una relación directa entre la variabilidad de la Oscilación del Atlántico Norte (NAO) y la intensidad y frecuencia de las tormentas de la zona.
Es la primera vez que se consigue un registro paleoclimático de eventos extremos con datos cuantitativos tan exhaustivos y resolución anual. Gracias a la naturaleza del lago de Montcortès, el registro sedimentario es de extraordinaria calidad y refleja las fluctuaciones climáticas cada año. En verano, debido al calor, aumenta el número de algas en el lago. Este aumento propicia la precipitación de calcita que queda marcada en el registro sedimentario como si se tratara de los anillos del tronco de un árbol.