Cambios Planetarios
Se está atribuyendo a la tormenta al menos un total de cuatro muertes. Sin embargo, no se descarta que la cifra pueda aumentar con el pasar de las horas.
En el sur de Ontario, una mujer de 80 años colapsó mientras retiraba nieve con una pala en la entrada de vehículos de su casa y dos hombres murieron en choques de automóvil. En Nueva York, un hombre de 74 años falleció tras será atropellado por un auto en Poughkeepsie; la conductora dijo que perdió el control del vehículo por las condiciones de nieve, dijo la Policía.
"Una tormenta invernal mayúscula comenzó a abatirse sobre el noreste de Estados Unidos con pronóstico de condiciones de tempestad para la noche del viernes y la madrugada del sábado", señaló el servicio meteorológico nacional (NWS, según sus siglas en inglés).
El NWS anuncia hasta 60 centímetros de nieve y posibles vientos huracanados de unos 110 km/h desde Nueva Jersey hasta Maine, en la frontera con Canadá, en una franja costera que incluye también a los estados de Nueva York, Connecticut, Rhode Island y Massachusetts.
"Un invierno como éste no lo había desde hace cien años. Este año la cantidad de nieve caída supera ya en más de un 50 por ciento lo habitual", señaló Biriukov, citado por las agencias locales.
El funcionario municipal cifró en 216 centímetros la nieve caída desde el principio del invierno, cuando la media en los meses más fríos ronda los 152 centímetros.
Más de 100 familias se encuentran afectadas luego que las aguas inundaran el sector habitado, destruyeran 5 casas, y dejara inhabitables otras 41.
La ONEMI comunicó que 91 familias viven en viviendas que se encuentran dañadas, y el lugar permanece aún sin electricidad y sin agua potable. Camiones municipales está repartiendo el vital elemento, mientras que 61 personas ocupan dos a albergues preparados en una junta de vecinos y un local educativo.
El volcán, situado en el Lejano Oriente de Rusia, entró en erupción el 27 de noviembre de 2012 por primera vez desde 1976. Los especialistas advierten de que en el volcán pueden aparecer nuevas roturas que se sumarán a las dos ya existentes a través de las que la lava asciende a la superficie.

El miércoles hubo otro sismo de 8 grados que formó un tsunami que destruyó tres aldeas y mató a nueve personas.
Las autoridades no han informado de momento de víctimas ni han declarado la alerta por olas gigantes.
El Servicio Geológico de Estados Unidos localizó el epicentro a 10 kilómetros de profundidad marina y a 669 kilómetros al este sureste de Honiara, la capital.
El Servicio Nacional de Meteorología emitió una alerta de tormenta con vientos previstos de hasta 80 kilómetros por hora que rige desde este mañana hasta mañana al mediodía. Y el servicio de Climatología advirtió que la tormenta podría dejar más de 60 centímetros de nieve en la región de Nueva Inglaterra. También se pronostican fuertes nevadas en los estados de Nuevo Hampshire y Maine.
En Khyber Pakhtunkhwa 31 personas murieron y otras 65 resultaron heridas como consecuencia de las fuertes lluvias que caen en la región desde el domingo pasado. Una familias de seis miembros fueron arrastrados por el agua.
En algunos lugares hubo una mayor precipitación fluvial en tres días que lo que normalmente caería durante todo el mes de febrero, reportó el canal de noticias Dawn News.
La réplica más violenta de 7 grados de magnitud ocurrió en el sureste del archipiélago, en la provincia de Santa Cruz, cerca de donde golpeó el terremoto de 8 grados del martes que provocó el maremoto, y a 9 kilómetros de profundidad bajo el nivel del mar.
Los equipos de emergencia y sanitarios evalúan los daños y atienden a los heridos en las 3 aldeas destruidas por el tsunami cercanas a Lata, la capital provincial.
Desde horas de la mañana hasta que se emitió el reporte se registraron 15 eventos sísmicos extensos, varias explosiones y episodios de tremor, explicó la institución.
Ubicado a unos 90 kilómetros de Quito, desde la pasada semana registra actividad sísmica en su interior asociada a desplazamiento de magma.
La víspera, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgo declaró alerta amarilla en las provincias de Napo, Orellana y Sucumbíos.