© DesconocidoLos vecinos de Lorca participan en los rescates. - Edificios nuevos se derrumban. -Ocho víctimas y tres heridos graves,
José Manuel Lorca trabaja en el servicio municipal de Lorca. Cuando ayer la tierra comenzó a temblar salió corriendo de su casa, en el barrio de la Viña. Oyó un tremendo estruendo y se acercó. Un edificio de la cercana calle de Infante Juan Manuel acababa de desplomarse. Ayudado por cinco vecinos más y unos policías municipales, Juan Manuel se puso a excavar entre los escombros hasta que encontraron el cadáver de la mujer. Debajo de ella, dos niños seguían con vida.
Los niños, de uno y tres años, fueron trasladados al hospital en una ambulancia, recuerda José Manuel ya de madrugada en un barrio con las aceras lleno de cascotes. La mujer es una de las ocho víctimas mortales que se computan hasta ahora. Del mismo edificio se rescató también a una pareja mayor con un hijo discapacitado.
El de la Viña ha sido el barrio más afectado por los dos temblores de magnitud 4,5 y 5,1 que sacudieron ayer la localidad murciana. Lo componen edificios nuevos, en torno a las cuatro alturas, y construidos en ladrillo visto. Muchas balconadas se desplomaron a la calle. Una de ellas fue la que mató a un chico de 14 años que paseaba al perro frente al bar de sus padres en la carretera de Granada, cerca del punto en el que se derrumbó el edificio que acabó con la vida de la mujer.
El peligro de cornisas y balconesLa mayoría de los muertos y heridos (además de los ocho fallecidos, tres heridos muy graves que se encuentran ingresados en el Hospital Virgen de la Arrixaca, 45 graves y más de un centenar de leves) han sido víctimas de desprendimientos de motivos ornamentales (cornisas, balcones...) y no de derrumbes de edificios. Según un sismólogo con el que ha consultado el alcalde de la ciudad, Francisco Jódar, y que cita Efe, al tratarse de una sacudida repentina y de una magnitud no demasiado alta, se espera que los elementos estructurales de las edificaciones del municipio puedan no haber sufrido mucho.