Cambios Planetarios
La Alcaldía de la población informó en la noche de este jueves que se mantiene la alerta roja, declarada hace más de 15 días.
Así mismo, aclaró que en ningún momento se ha emitido alguna alerta en el barrio El Porvenir por riesgo de avalancha y reiteró que las autoridades no tienen planeado abrir las compuertas de la represa de La Fe.
Sin embargo, las fuertes lluvias que se generaron en la madrugada del jueves se arrojó un reporte crítico en varias zonas del municipio. En total, 593 viviendas, 131 locales comerciales y seis cultivos de flores con más de 1.000 empleos directos resultaron afectadas por las lluvias. Así mismo, se ordenaron 83 ordenes de evacuación preventivas por las inminentes amenazas de algún deslizamiento.
Uno de los afectados, un menor de 17 años, sufrió un paro cardiorrespiratorio del cual logró salir tras recibir ejercicios de resucitación por más de 15 minutos. El accidente se produjo a las 2 p. m. en la finca Los Mangos cuando el cielo se encontraba muy oscuro, pero no llovía.
Tanto el menor como la otra víctima, identificada como Isidro José Mejía López, de 20 años, fueron llevados al Hospital San Vicente de Paúl, en Heredia. El primero permanecía muy delicado, en tanto que Mejía se encontraba estaba con un fuerte trauma en una rodilla, pues cuando cayó el rayo, al parecer el hombre se precipitó en un hueco.
En seco.
La descarga eléctrica se produjo cuando en Belén no llovía, dijeron vecinos. Gabriel Delgado Ramírez, del Cuerpo de Bomberos de San Antonio y quien se presentó en la plantación agrícola, expresó que el rayo cayó en un sector muy plano, donde lo que hay son postes de caña de bambú de aproximadamente metro y medio del alto.
Según el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan Rafael Elvira Quesada, este año se ha informado de 6.700 incendios forestales, el 84% de ellos en Coahuila, un estado en el norte de México cerca de la frontera con EE. UU.
Ahora mismo se están combatiendo unos 200 incendios en ocho estados de México. Mientras Coahuila es el estado más devorado por las llamas, San Luis Potosí, Veracruz, Oaxaca, Nuevo León, Tamaulipas y Guerrero también se encuentran en una situación grave por culpa del fuego que amenaza a las zonas pobladas y a distintas especies animales como venados y osos.
Para frenar la catástrofe se utilizan aviones y helicópteros que arrojan miles de litros de agua en el territorio siniestrado por los incendios, entre ellos los helicópteros MI-17 de fabricación rusa. Pero las altas temperaturas y los cálidos vientos del sur, que alcanzan una velocidad de 80 kilómetros por hora, difunden el fuego y dificultan el proceso de extinción.
La cuenta inició el viernes 22 de abril, cuando un sismo de 3.7 grados en la escala de Richter se sintió en esa ciudad portuaria y tuvo su epicentro a 76 kilómetros al suroeste, en medio del mar.
Luego hubo una pausa de cuatro días para dar pie a que el día 26 se movieran nuevamente las placas tectónicas y durante todo el día se registraran 13 temblores, de entre 3.0 y 5.4 grados. Ese día el sismo más intenso, registrado a las 14:10 horas, se sintió en Hermosillo, Guaymas, Empalme y Ciudad Obregón, y provocó la evacuación de edificios públicos y la revisión posterior de la infraestructura urbana para descartar afectaciones.
El epicentro del sismo, que se produjo a las 03H19 locales (08H19 GMT), está ubicado a 179 km al sur de la ciudad panameña de David, cerca de la frontera con Costa Rica, informó el Instituto Geológico Estadounidense.
El organismó determinó que el movimiento telúrico se registró a una profundidad de 20 kilómetros, en una zona ubicada a 155 kilómetros de Santiago y a 136 de Rancagua.
El Servicio Sismológico de la Universidad de Chile, en tanto, sitúa el epicentro 42 kilómetros al oeste de la localidad de Navidad. Según los primeros informes, el movimiento no habría generado daños materiales.
Indonesia se asienta sobre el llamado Anillo de fuego del Pacífico, donde la unión de numerosas placas continentales provoca una fuerte actividad sísmica y volcánica. Las autoridades no han reportado fallecidos ni daños considerables en infraestructuras después de la última remezón.

Expertos no descartan que esta falla geológica este causando sismos en las cercanías del volcán Puyehue.
Para el especialista del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), Jorge Muñoz, las razones de la actual actividad sísmica en el Cordón Caulle son híbridas, con "fractura de roca y movimiento de fluidos (magma)".
El director del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER), Alejandro Rodríguez y el jefe nacional de la Defensa Civil, general Mario Perezcassar, ofrecieron una rueda de prensa para llamar a la ciudadanía a mantener la calma ante los eventos que la tarde de este miércoles afectaron la ciudad.
Rodríguez dijo que la lluvia fue provocada por una vaguada que entró al país por la región del Caribe, acompañada de una inusual granizada, rematada por dos sismos de 2,8 y 3,1 grados de magnitud en la escala de Richter, cuyos epicentros fueron localizados en el lago que domina la zona norte de la capital nicaragüense.
El alto cargo dijo que los sismos, pese a que fueron leves, se sintieron "muy fuerte" en varias zonas de la capital, porque sus epicentros se registraron a tan solo 4 kilómetros de profundidad, es decir, fueron sumamente superficiales.
Las precipitaciones fueron mucho más intensas de lo habitual en la segunda temporada del año pasado, debido a la presencia del fenómeno de "La Niña", que ocasiona cambios atmosféricos por la llegada de corrientes frías al océano Pacífico. Según el director ejecutivo de la Cruz Roja en Colombia, Walter Cote, el número de muertos por las lluvias desde abril del año pasado asciende a 425, debido a avalanchas e inundaciones.
Cote dijo que la cifra de damnificados en los últimos 12 meses supera los tres millones, por lo que el gobierno colombiano ha catalogado lo ocurrido como la peor tragedia natural en la historia del país por las lluvias caídas en un período prolongado.