OF THE
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Un parto con éxito tras un trasplante de útero implica tres grandes operaciones. La primera para recibir el útero trasplantado, una cesárea para dar a luz, y luego una histerectomía para extraer el útero una vez que la madre receptora decide no tener más hijos.Véase también: Reino Unido lleva a cabo el primer trasplante de útero de la historia gracias a la donación de una hermana
Dado que un trasplante de útero no «salva vidas», las directrices éticas exigen que el procedimiento sea temporal. Los riesgos a largo plazo de rechazo del órgano, y los fármacos necesarios para evitarlo, se consideran demasiado elevados una vez que el útero ha cumplido su milagrosa función.
Algunos especialistas en ética médica siguen cuestionando el procedimiento en su conjunto, argumentando que es innecesariamente arriesgado tanto para la madre como para el bebé, sobre todo si los bebés nacen gravemente prematuros y con bajo peso.
Sin embargo, este último éxito y el creciente número de bebés sanos nacidos por este procedimiento en todo el mundo pueden cambiar la situación.
El trasplante de útero está a punto de convertirse en un procedimiento aceptable para mujeres que antes no tenían esperanzas de tener un bebé propio.
Comentario: RFK jr está luchando para exponer el elefante en la habitación: