Traducido por el equipo de SOTT.net
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Antes de la llegada del COVID-19, BioNTech, la empresa alemana desarrolladora y propietaria de la llamada vacuna "Pfizer",
sólo había realizado ensayos para terapias contra el cáncer. Este era el objetivo de la empresa, no las enfermedades infecciosas.
Pero ninguno de esos ensayos llegó muy lejos. Ninguno de los medicamentos experimentales contra el cáncer de BioNTech había llegado nunca a un ensayo clínico de fase 3 a gran escala, y uno de los tres únicos ensayos de fase 2 registrados por BioNTech antes de 2020 fue "
finalizado prematuramente" por razones desconocidas. En total,
BioNTech sólo había probado sus fármacos en poco más de 400 pacientes con cáncer, en su mayoría muy enfermos.
A la luz de los informes sobre el aumento de los diagnósticos de cáncer desde el lanzamiento de las vacunas Covid basadas en ARNm, me preguntaba en un
artículo reciente si los ensayos de BioNTech habían fracasado porque sus terapias contra el cáncer basadas en ARNm estaban, de hecho,
fomentando los crecimientos cancerosos
en lugar de inhibirlos o revertirlos.Pues bien, ahora tenemos más apoyo para esta hipótesis.
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