OF THE
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El 30 de enero, alrededor de las 22:30 horas, una espectacular bola de fuego cruzó los cielos del sur de California. En Los Ángeles y San Diego, millones de personas la vieron fragmentarse en docenas de pedazos en lo alto. ¿Pero qué era? Las especulaciones iniciales se centraron en la basura espacial en descomposición. El lento ritmo de la bola de fuego combinado con su fragmentación, como si partes de un satélite se rompieran en la atmósfera, sugirió un evento de decadencia orbital. Sin embargo, parece que la bola de fuego era algo totalmente distinto.La Sociedad Americana de Meteoros (AMS) recibió 101 informes del evento.
Bill Cooke de la Oficina de Medio Ambiente de la NASA ha triangulado los datos de las múltiples cámaras que captaron la bola de fuego. Su conclusión: No vino de la Tierra. En su lugar, la bola de fuego era un pequeño asteroide o fragmento de cometa perteneciente a la familia Apolo/Júpiter. Estaba orbitando el sol cuando la Tierra se interpuso, golpeando nuestro planeta a una velocidad de 15,5 km/s. Para comparar, los objetos artificiales en órbita terrestre baja típicamente golpean a 7,9 Km/s cuando se descomponen.
Comentario: Hace menos de dos semanas se vio una enorme bola de fuego sobre Cornwall en el sur de Inglaterra.