Tarde o temprano se esperaba que la oligarquía paraguaya atacara de una u otra forma y, claro, lo hizo como sucedió en Honduras, usando el congreso títere de la oligarquía y enemigo del pueblo.
Paraguay, hasta no hace mucho, vivió 34 años bajo la bota militar, encabezado por tristemente célebre asesino Alfredo Stroessner, que durante gobernó, con los militares y el Partido Colorado (mismo que en la actualidad, coludido con el congreso y el Partido Liberal, está intentando este golpe de Estado express, como lo calificó el presidente cosntitucional Fernando Lugo), las libertades políticas fueron severamente limitadas, y los opositores al régimen fueron sistemáticamente acosados y perseguidos bajo el estandarte de la seguridad nacional y el anticomunismo. Aunque una constitución de 1967 dio dudosa legitimidad al control de Stroessner, Paraguay se aisló progresivamente de la comunidad mundial.
La ultraderecha paraguaya no se ha detenido buscando desprestigiar de una u otra forma, igual que lo hiciera la de Honduras contra el presidente constitucional Manuel Zelaya, al presidente Lugo y su gobierno. Los cabecillas más feroces de la jauría del congreso paraguayo, ni más ni menos se expresan verbal y corporalmente como la jauría criminal hondureña que dio paso al golpe de Estado militar.
Este próximo 28 de junio se cumplen tres años del fracasado golpe de Estado en Honduras, y desde entonces va gran cantidad de asesinatos políticos que no se han detenido hasta el día, el país quedó en bancarrota, saqueado por los golpistas (que incluye al congreso), y aunque se pretendió lavar el golpe haciendo unas elecciones a vapor en donde salió "electo" Porfirio Lobo Sosa, hasta hoy no se ha logrado nada.
Los asesinatos a campesinos, obreros, maestros, periodistas, abogados, dirigentes de la oposición y la persecución de quienes nos hemos opuesto al golpe de Estado, no se ha detenido. La corrupción está en sus más altos niveles, como nunc a antes vista a pesar de ser una clase política que siempre ha sido corrupta. El tal gobierno de conciliación se ha considerado casi como un Estado fallido, y a Porfirio Lobo Sosa lo maneja a su antojo la oligarquía golpista, misma que en su momento él respaldó sino con hechos por omisión. Como el golpe de Estado militar ha sido un rotundo fracaso en Honduras, los golpistas de América Latina y sus aliados del exterior, buscan nuevas fórmulas de asestar golpes de Estado y que se legalicen en el acto, es esto lo que está sucediendo con el presidente Fernando Lugo. Como sea, de concretarse el golpe de Estado en Paraguay, le espera un viacrucis al pueblo paraguayo, similar al infierno que actualmente vive el pueblo hondureño.
Los hondureños y hondureñas que hemos vivido en carne propia recientemente un golpe de Estado, estamos en la obligación moral y humana de solidarizarnos con el pueblo paraguayo y su presidente constitucional Fernando Lugo. Pueblo paraguayo, a detener ese golpe de Estado. Resistir y vencer!
La coordinadora de Honduras USA Resitencia-libre, Lucy Pagoada Quesada, ha establecido contacto con un grupo de la diáspora Paraguaya contra el golpe de Estado, El Centro Paraguayo de Nueva York, quienes han habilitado esta página página en donde pueden dejar sus mensajes de solidaridad en este momento que tanto lo necesitan.
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