Los incendios que asolan Ecuador han consumido ya más de 17.600 hectáreas de bosques, páramo y cultivos, y han causado cinco muertes y 73 heridos, según informó el sábado la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR).

Las llamas han acabado con 17.484 hectáreas de bosques y pajonales(áreas cubiertas de pajones, una gramínea que crece a elevada altitud en los Andes), así como 142 hectáreas de cultivos, mientras que otras 31 hectáreas de sembríos fueron afectadas pero no destruidas completamente.

Las cifras de la SNGR difieren de las que maneja el Ministerio de Ambiente, que el pasado miércoles dijo que la superficie quemada era de 9.000 hectáreas, cuando la Secretaría ya hablaba de casi 14.000 hectáreas arrasadas.

Un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Brasileña con un equipo de 29 militares y capacidad para transportar 12.000 litros de agua llegó el viernes a Quito para apoyar las tareas de extinción.

La aeronave se suma a dos helicópteros (un Super Puma y un Cougar) cedidos por Venezuela, y otro (Black Hawk) por Colombia.

Las Fuerzas Armadas de Ecuador, por su parte, han desplegado 21 aeronaves, entre helicópteros y aviones, además de 5.693 soldados, camiones y otros equipos.

La SNGR informó de dos nuevos incendios forestales en el municipio andino de Cuenca, al sur del país.

Las cinco muertes, incluida la de un bombero, ocurrieron en las provincias de Azuay, Bolívar, Chimborazo, Cotopaxi y Tungurahua, mientras que la gran mayoría de los 73 heridos se registraron en Chimborazo y Pichincha.

En total se han registrado 3.069 incendios forestales desde el 1 de junio, cuando comenzó un período de sequía.