gases lacrimógenos
© AFP MOHAMMED ABDELMONEIM
Grupos de activistas denuncian la compra de gases lacrimógenos de fabricación estadounidense por valor de 2,5 millones de dólares por parte del Gobierno de Egipto en un momento en el que las reservas internacionales se encuentran bajo mínimos.

El Gobierno egipcio gastó en enero esta cantidad, pese a estar al borde de la quiebra, según resalta una información publicada en el periódico británico 'The Guardian'.

Según medios egipcios, el propio Ministerio del Interior fue el responsable de encargar la importación de 140.000 envases provenientes EE.UU., una decisión tomada en medio de una ola de brutalidad policial que 21 grupos de defensa de los derechos humanos etiquetaron esta semana como "un retorno a la era de la represión estatal de Hosni Mubarak", apuntó el rotativo británico.

El primer ministro egipcio, Hisham Qandil, instó recientemente a los egipcios a que dirijan sus esfuerzos a "construir el país" y a salir de la crisis económica, en lugar de tomar las calles. Sin embargo, esta costosa adquisición evidencia las prioridades de la criticada administración de Mohamed Mursi.

Sin embargo, la compra es sólo una de las razones que llevó a estas organizaciones egipcias a condenar esta semana una brutalidad policial a la que consideran tan grave y en ocasiones incluso peor que bajo el mandato del depuesto dictador. De hecho, según los activistas, al menos 70 manifestantes han sido torturados y cientos detenidos sin juicio en lo que va de año. Aseguran también que, en algunos casos, los manifestantes fueron víctimas de violación e incluso asesinados.

EE.UU. borró de los botes el nombre de la empresa y el país de origen

Un comunicado del general de división de la Policía egipcia Magdy al-Gohary señaló que el Gobierno de EE.UU. sólo dio el visto bueno del permiso para la importación de gases lacrimógenos cuando el nombre de la empresa y el país de origen que aparecían en los botes en cuestión se eliminaron, indicó el diario 'Egypt Independent'.

Y es que durante la primavera árabe, las imágenes de la plaza Tahrir, en El Cairo, mostrando envases vacíos de fabricación estadounidense dieron la vuelta al mundo, causando indignación a nivel internacional.

Durante las protestas egipcias de este año las fuerzas policiales han dispersado en numerosas ocasiones con gases lacrimógenos a los manifestantes. De hecho, un grupo de médicos voluntarios que se hace llamar Tahir Doctors ya alertaron en enero de que la cantidad de gases lacrimógenos empleada por las fuerzas policiales había alcanzado un nivel peligroso.