Autoridades del estado norteamericano de Arizona solicitaron a la Corte Suprema que avale el sistema actual de registro electoral, el cual exige a los votantes presentar pruebas adicionales de ciudadanía, informó hoy la prensa local.

El pedido se presentó con el pretexto de que la legislación tiende a reducir los niveles de fraude, pero activistas de derechos civiles señalan que la llamada Proposición 200 está dirigida a presentar obstáculos adicionales con el fin de desestimular la participación de los inmigrantes legales en las elecciones.

Una corte federal de apelaciones señaló recientemente que la ley de Arizona fue demasiado lejos y se aparta de los estatutos federales, posición rechazada por las autoridades de los estados de la Unión en su moción ante la Corte Suprema.

Los jueces del máximo órgano judicial estadounidense escuchan este lunes los argumentos de la disputa sobre esa reglamentación, adoptada en Arizona en 2004, pero la decisión final posiblemente se anuncie en julio próximo.

El caso presenta un conflicto entre dos facultades garantizadas por la Constitución: el derecho de los estados a establecer sus propias reglas electorales y la autoridad del Congreso para cambiar esos estatutos, señala este lunes el diario The Hill.

Hace una década, el Capitolio aprobó la Ley Nacional de Registro de Votantes, que exige a los estados aceptar y utilizar una planilla federal, o su propia versión local equivalente a ese documento, y permite a los ciudadanos anotarse por correo, además del método tradicional de hacerlo en persona en la oficina electoral.

Para ejercer el sufragio en cualquier elección federal es necesario ser ciudadano estadounidense, y los aspirantes tienen que expresar bajo juramento que cumplen dicho requisito, pero la Proposición 200 exige que los electores presenten alguna forma adicional de prueba en el momento de inscribirse.

Quienes se oponen a la medida argumentan que eso constituye una carga para los ciudadanos naturalizados, porque el requisito obliga a los electores a presentarse en persona, debido a que la ley prohíbe hacer una copia del documento.

Además señalan que los archivos de los estados son incompletos, les faltan datos y por eso los funcionarios electorales debían aceptar alguna otra forma de evidencia, como cualquier licencia de conducción de Arizona emitida antes de 1996.

En las actuales condiciones, a veces los inmigrantes legales deben someter una aplicación al registro electoral varias veces antes de que logren inscribirse.

Otros tres estados tienen leyes casi idénticas: Alabama, Georgia y Kansas, y sus representantes legales se unieron a Arizona para solicitar al máximo órgano judicial que avale este requisito, y si lo hace otorgará poderes más amplios a las autoridades locales en general para imponer sus propios requerimientos en ese tema.