Las autoridades del Territorio del Norte de Australia legalizarán la brujería, que estaba prohibida desde el siglo XVIII. La legislación del año 1735 prohibía la lectura del tarot, así como la predicción del futuro en general y la realización de otros hechizos.

Según la ley contra la brujería cualquier persona que realizara actividades paranormales podría ser encarcelada durante un año.