armas químicas
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Arabia Saudí se convertiría en el blanco de los misiles rusos en caso de que Occidente, encabezado por EE.UU., materialice una opción militar contra Siria, so pretexto de que el Ejército sirio ha usado armas químicas.

Así informó el martes EU Times, citando un "memorándum de acción urgente" de la oficina del presidente ruso, Vladimir Putin, que autoriza el bombardeo de varios objetivos dentro del territorio saudí.

Esta decisión de Moscú se emite, luego de que altos funcionarios estadounidenses anunciaran el martes que Washington podría dar inicio a un ataque misilístico contra Siria "tan pronto como el jueves".

En este sentido, el diario libanés de As-Safir ha justificado esta postura de Moscú ante Riad por la visita que realizó el jefe de los servicios de inteligencia saudí, Bandar bin Sultan, a Rusia para convencer al presidente ruso que retire su apoyo al Gobierno de Damasco.

Conforme a As-Safir, el príncipe saudí había advertido que si Rusia no aceptaba la derrota de Siria, Arabia Saudí desataría terroristas chechenos bajo su control para que provocaran el caos durante los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán entre los días 7 y 23 de febrero del año 2014 en Sochi, Rusia.

También existían rumores de que el titular saudí había ofrecido un contrato armamentístico a cambio de que Rusia diera la espalda a Siria, lo que fue desmentido posteriormente por el mandatario ruso.

La escalada de tensiones entre Rusia y Occidente se debe a una posible intervención militar de EE.UU. y sus aliados en Siria, con el objetivo de lanzar un mensaje al presidente, Bashar al-Asad, acusado por los occidentales de autorizar un presunto ataque químico la semana pasada, algo rechazado enérgicamente por el Gobierno de Damasco.

Ante esta situación, Siria ha permitido a los inspectores de Naciones Unidas que accedan al sitio donde supuestamente se produjo el ataque con armas químicas.

El 23 de agosto, el secretario de Defensa de EE. UU., Chuck Hagel, aseguró que el Pentágono ya había comenzado a movilizar sus fuerzas navales con el fin de posicionarse para un posible ataque contra Siria, en caso de que el presidente norteamericano, Barack Obama, tomara tal decisión.

Por su parte, el Parlamento británico tiene previsto reunirse el jueves de esta semana para debatir y votar sobre una intervención militar en el país árabe.

Anteriormente, el ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, retando al derecho internacional, afirmó el lunes que una intervención extranjera en Siria es posible, sin el respaldo unánime de todos los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU).

Esta postura bélica de Londres se produce a pesar de que ni siquiera existen pruebas que evidencien el uso de armas químicas por parte del Ejército sirio.

El sábado, una unidad del Ejército sirio irrumpió en un almacén situado en el barrio de Jobar, en Damasco, donde encontró barriles de gas tóxico con etiquetas en la que se especificaba que eran de fabricación saudí.

No es la primera vez que los grupos terroristas en Siria utilizan armas químicas en el país árabe, para después pretender presentar al Gobierno de Damasco como autor de tales ataques químicos, adecuando así el camino para que Occidente, encabezado por Washington, lance una posible intervención en el país árabe.