Al imponer sus sanciones contra Rusia bajo el pretexto de Ucrania, EE.UU. se quita de en medio la competencia de la NASA en el mercado de 'servicios espaciales' y golpea a su vez a la Agencia Espacial Europea, afirmó el vice primer ministro ruso.

"Hablando con franqueza, ya nos tiene fritos con sus sanciones, sin darse cuenta de que estas les golpearán como un 'boomerang' a ellos mismos", exclamó el vice primer ministro ruso,
Dmitri Rogozin
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Dmitri Rogozin, al comentar las nueva sanciones contra Rusia anunciadas ayer por la administración estadounidense. El alto funcionario ruso explicó que de hecho, las sanciones también afectarán a la Agencia Espacial Europea que ahora produce satélites a partir de elementos de fabricación rusa.

"Y ahora estos satélites no serán útiles para nadie", dijo.

Entre otras declaraciones de este martes de este alto funcionario ruso, encargado del sector de la industria militar, destaca su intención de cargar al máximo con pedidos militares a las navieras de Crimea, península recientemente reincorporada a Rusia.

"Actualmente estamos empezando la construcción de grandes buques de guerra, embarcaciones y plataformas petrolíferas de alta mar para la plataforma continental ártica", señaló Rogozin dirigiéndose a los periodistas en Simferopol, la capital de Crimea.

Aunque en estos momentos están fabricándose en los astilleros de San Petersburgo y la región de Lejano Oriente ruso, estos pedidos serán entregados a los astilleros de las ciudades de Kerch y Feodosia, informó.