Definitivamente quienes leen las noticias internacionales no terminan de sorprenderse por las declaraciones de supuestos expertos y líderes anglosajones-francogermanos, quienes manejan un nivel de lógica absolutamente inverosímil y que alcanza límites cercanos al comportamiento infantil.
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Estados Unidos y la 'Unión' Europea se dieron el gusto -como se dice en el argot popular- de castigar a Rusia por sostener una actitud de nación soberana, no aceptando chantajes, improperios, ataques, trampas, siendo culpado de un crimen aéreo realizado por Kiev a instancias de las potencias y permanecer impasible ante una andanada de misiles verbales, económicos, mediáticos, etc., donde la autodeterminación de Crimea fue sentida como una bofetada inmensa al imperio. Para ello, determinaron una lista de gente impedida de ingresar a sus fronteras, con cuentas de banco y activos cerrados, bloqueando productos y negando contratos ya establecidos, generando toda una disposición mediática en contra del 'Telón de Acero' al rememorar los más duros tiempos de la guerra fría (actualmente revivida por la Casa Roja), incluida la amenaza OTAN de cercar las fronteras de la Federación. El genocidio del sureste ucraniano fue el golpe más descarnado puesto que personas de origen étnico y hablante ruso fueron masacradas.

Después de una espera larga, de meses, impulsando a través del canciller Serguéi Lavrov y el Gobierno una política de distensión, de conversación franca, de estímulos a la paz, cansados de tanta desvergonzada injerencia contra la dignidad patria, se ha decidido prohibir en una pensada estrategia el ingreso al país de una serie de productos provenientes de Occidente, renunciando a importarlos, y ya ha suspendido el paso aéreo por la zona transiberiana a Kiev lo que ocasionará, de extenderse, serias pérdidas a las compañías aéreas. Esta es una forma reflexionada con inteligencia, que provoca efectos y enseña a los 'excepcionales' que para ganar ese título hay que usar criterios científicos de previsión, planificación, cosmovisión humana, entre otras herramientas. No basta con estar enojado y sentirse feudal.

Lo descarado es que ahora, ante la gravedad de los resultados a la vista por la estrategia rusa, resulta que todas las 'recomendaciones' de la Alianza fueron simplemente un mecanismo para aconsejar a la Federación, ya que el portavoz de la Comisión Europea en Alemania, Richard Kühnel, manifiesta con absoluta "sinceridad" que se desea superar la lógica de las sanciones para sentarse a la mesa de comensales con el fin de dialogar muy juntos sobre las futuras vías de desarrollo de Ucrania, comprendiendo que ellas desde su inicio "fueron solo un método para lograr un entendimiento sobre la crisis ucraniana", agregando que estos castigos en la industria petrolera, de defensa y a los productos de doble uso, por ejemplo, se realizó tomando en cuenta la afectación mínima al país. Como consecuencia, se estaría en condiciones de negociar las condiciones concretas de un Acuerdo de Asociación entre Ucrania y la UE. Pero, para ello, es de obligatorio cumplimiento por el Kremlin que realice concesiones respecto a las autodefensas del sureste. Si no lo hace, seguirían las sanciones.

Es decir, arrogándose un poder que no posee el mandatario ruso, debería ordenar a las autodefensas desarmarse, aceptar una dictadura y proponer exiliarse a las familias que pudiesen. Eso es una aberración como "concesión solicitada".

Cabe preguntarse: ¿fue la acción decidida del Gobierno ruso en Ucrania defendiendo una paz imprescindible, sus éxitos en la gira por América, la sapiencia para no dejarse provocar y su inalterable serenidad ante los improperios, lo que terminó exasperando como pequeños a estas potencias?

Definitivamente hay que analizar la realidad del geopoder contemporáneo combinando dos elementos básicos, el comportamiento humano y político, los que en unidad permiten un diagnóstico mucho más certero. En este caso, los niveles de temor, hipocresía, frustración, debilidad argumentativa (que es lo humano), se imbrica con las presiones infraestructurales y territoriales que muestra una radiografía sorprendente: Estados Unidos, desde lejos, sin afectarse, ordena a sus súbditos-UE hacer su trabajo y poner las víctimas. Los dirigentes europeos obedecen ciegamente sin conocer las consecuencias creyendo, como padres enojados, que castigando a los hijos estos obedecen. La verdad es que a nivel internacional esa fórmula nunca ha dado efectividad y, más bien, produce contradicciones mayores.

Para analistas serios, dada la coyuntura actual, este es el momento en que Vladímir Putin tiene que dejar en claro que, primero, hay que volver a los compromisos suscritos en febrero con los representantes de la UE y Ucrania, según los cuales se harían reformas en paz e integrando a todas las regiones en democracia, ratificando que su presidente elegido legalmente fue derrocado. Es decir, dialogar implica que anglosajones y francoalemanes reconozcan que a través de métodos perversos, mafiosos, no es posible configurar un mundo de paz.
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© DesconocidoEl genocidio en Odessa, Ucrania
Sin embargo, el mundo soberano que emerge desde todos los continentes y Oriente Medio no se puede descuidar de ardides basados en un acuerdo solamente, pues la última decisión de la OTAN de suspender su cooperación con Rusia, es la clásica película del policía bueno-policía malo: te amenazo y te ofrezco café, 'sentándonos a conversar', para luego asestar el golpe final a las verdaderas democracias.

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El siniestro Ban Ki-moon, de la República de Corea, se convirtió en el octavo Secretario General de las Naciones Unidas.
Un especial cuidado hay que poner al secretario general de la ONU, implicado de modo directo y permanente en defender a las potencias coloniales, especialmente al revelarse que manipuló informes que sindicaban a Israel en los ataques mortales a instalaciones de la ONU
entre diciembre de 2008-enero 2009. WikiLeaks reveló que este personaje colaboró en secreto aceptando las órdenes de la embajadora de EE.UU. en el Consejo de Seguridad de la ONU, Susan Rice.

No hay que olvidar los gemidos quejumbrosos de Ban Ki-moon exigiendo que Hamás entregase a un soldado judío sin condenar con acciones concretas la masacre de Gaza.

Parece ser que la probable pérdida de 18.000 millones de dólares por la UE a raíz de las antisanciones rusas les ha permitido 'tomar conciencia' ya que para ellos lo primero, el dinero, es lo primero. Los temores los acompañan: ¿no vaya a ser que el dólar, que ya ha caído en su importancia mundial, comience una espiral descendente dejando de ser la moneda de uso común para emplearse parcialmente, como parece confirmarse en estos momentos por la escalada de tensión que se registra en diversas regiones del globo, especialmente apoyando a Israel pese al rechazo masivo?

Como no se pudo doblegar a un estado soberano, la única opción es conversar, ahora obligado por las circunstancias y, por tanto, en nuevas condiciones para el 'sancionado', quien debe aprovechar este momento de debilidad de aquel que se creía superior.

La conclusión más obvia es que el ajedrez se juega con jugadores que sepan manejar las fichas, estudiando el mapa ofrecido, no ignorando la realidad o mintiendo sobre ella, pues la especulación termina en derrota. Parece ser que la teoría que manejan algunos líderes al creerse excepcionales les jugó una mala pasada producto de su ignorancia geopolítica: el planeta solo avanza si se sigue una diplomacia complementaria, de respeto y con sapiencia, situación que desconocen las naciones colonialistas.

Tal vez, también, es hora que Moscú plantee enérgicamente a Washington que "cualquier otra intervención unilateral por parte de -Estados Unidos- en el territorio de Ucrania, con el pretexto de la ayuda humanitaria (o militar), sería totalmente inaceptable y profundamente alarmante, y sería visto como una invasión de Ucrania", retomando la amenazante frase de la embajadora de Estados Unidos ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Samantha Power. Es decir, exponer a nivel planetario que toda ayuda de la Casa Roja a un gobierno ilegal como es el de Ucrania para eliminar un solo ciudadano del sureste significará invasión y, por tanto, el presidente ruso reconocerá inmediatamente a las Repúblicas Populares de Donets y Lugansk, con las cuales iniciará tratados de defensa mutuos. Si el régimen estadounidense pasa el límite, el proyecto se concretará.


Comentario: Pero quizás Rusia ni siquiera necesite hacer eso, porque Estados Unidos y el gobierno nazi de Ucrania ya están quedando tan en ridículo, que no hacen falta amenazas.


Probablemente el nuevo criterio con que se deberá trabajar es que únicamente en la medida que estas potencias neocoloniales adopten actitudes maduras, serias, de gente respetable, se podrá iniciar una relación transparente.


Comentario: Y eso parece imposible, dada la mentalidad psicopática de los gobiernos neocoloniales.


A la más mínima sanción debe proceder otra propuesta, por ejemplo, la visita de Putin a Africa, con lo cual la UE-E.U. quedará sin mercados ni amigos pues mientras su concepción esté influida por la despiadada intervención del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, menos fraternidad y más adversarios encontrará. Actuar con integridad significará que esa Alianza entenderá que la guerra y el chantaje no son los únicos métodos para pretender la paz y que, por sobre todo, la equidad se manifiesta como el instrumento fiable para un planeta en felicidad. También las potencias poseen dirigentes sensatos y un potencial enorme que contribuiría al desenvolvimiento de un planeta sin fracturas inmensas. Es el presente que espera el mundo y los pueblos.

Además de escaso humor al que ha llevado la crisis estadounidense a los europeos, deberán darse cuenta de que su destino será cada vez más difícil en la medida que sigan desvalorizando su dignidad nacional por seguir cumpliendo órdenes desde otro continente. Su única actitud ética, digna, es que se exija a sus gobiernos compensar las pérdidas por las 'sanciones' realizadas contra Rusia, las que los afectarán integralmente.