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Los civiles palestinos y en especial los niños pagan un alto precio físico y mental por los 50 días de agresión israelí a la Franja de Gaza, advirtió hoy un experto de Naciones Unidas.

En un comunicado, el relator especial de la ONU para la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados desde 1967, Makarim Wibisono, lamentó la muerte de casi mil 500 civiles, de ellos 506 menores de edad, durante los bombardeos e incursiones terrestres de Tel Aviv de julio y agosto pasados.

Además, 11 mil 231 seres humanos sin vínculos con grupos armados, incluyendo tres mil 436 niños, sufrieron heridas, muchos afectados por discapacidades de por vida como consecuencia de las lesiones, señaló.

Según el diplomático indonesio, decenas de miles de infantes quedaron traumatizados luego de presenciar con sus propios ojos la muerte de familiares, amigos y vecinos, una cuestión alarmante.

La devastación en Gaza genera serias preguntas sobre posibles violaciones de los derechos humanos y las leyes humanitarias internacionales, dijo en su pronunciamiento, realizado a propósito de su visita a la región.

Para Wibisono, resulta insostenible la tesis de la necesidad de defenderse, esgrimida por Israel para justificar la agresión.

Se trata de acciones contra una población ocupada, que vive bajo un bloqueo ilegal cuyo impacto trascenderá las actuales generaciones, denunció.

De acuerdo con el relator especial, los niños palestinos constituyen las principales víctimas del conflicto en la Franja de Gaza, donde se estima que pudieran permanecer siete mil proyectiles sin estallar.

Por otra parte, Wibisono recordó que los bombardeos sionistas provocaron severos daños en la infraestructura del territorio de un millón 800 mil habitantes.

Junto a los muertos, los heridos y la destrucción, en Gaza permanecen unos 60 mil civiles ubicados en refugios, una situación peligrosa si tenemos en cuenta la cercanía del invierno, expuso el diplomático, quien llamó a restaurar la esperanza de los palestinos en la devastada Franja.