A un mes de haber iniciado una nueva fase eruptiva, desde el aire se puede observar el cráter, el domo que se ha formado en la cima y la cantidad de vapor de agua que emerge desde el centro del volcán.
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Las recientes explosiones han formado 4 flujos de lava: un flujo por el lado sur, el segundo hacia el suroeste, uno por el lado oeste y otro más hacia el norte.

"En este momento el más activo y las imágenes lo demuestran es el que tenemos por el lado suroeste y de ese frente, ese flujo de lava, del frente de ese flujo se desprenden rocas que ocasionan los derrumbes y obviamente la ceniza suspendida en el ambiente", dijo Mauricio Bretón González, responsable del área de monitoreo visual del Observatorio Vulcanológico de la Universidad de Colima.

La actividad fumarólica sobre el cono volcánico es constante y puede ser visible desde varios puntos del estado de Colima.

"Está casi con una fumarola continúa, está habiendo muchos derrumbes, bastantes derrumbes verdad y no se ven muy grandes explosiones como lo hemos estado observando", comentó Melchor Ursúa Quiroz, director general del Sistema Estatal de Protección Civil de Colima.

El Observatorio Vulcanológico de la Universidad de Colima vigila la actividad del volcán las 24 horas del día.

El Volcán de Fuego de Colima es uno de los más activos en México y el segundo más monitoreado después del Popocatépetl.

Se recomienda a la población y al turismo que llega a Colima durante la temporada, mantenerse alejado de las barrancas aledañas al coloso. No se puede acampar a menor de 5 kilómetros verdad.

Hasta este momento la actividad del Volcán de Fuego no pone en riesgo a las 420 personas que habitan en poblaciones aledañas en los estados de Colima y Jalisco.