En un acto celebrado este jueves en Ushuaia, Tierra del Fuego (sur del país), en conmemoración del 33 aniversario de la Guerra de las Malvinas, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, volvió a reclamar la soberanía de las islas Malvinas (Falklands).
Imagen
© Reuters
"No tengan la menor duda de que las vamos a ver nuevamente formando parte de nuestro territorio", afirmó.

Para la presidenta argentina, el regreso de las islas a soberanía argentina no se trataría de "voluntarismo" ni de "una mera utopía", sino de la consecuencia de que "las cosas vienen cambiando", y recordó que en el propio Reino Unido hay sectores de la población que apoyan la reivindicación argentina.

"Cuando uno consulta a la opinión pública se encuentra con que parte de la población inglesa puede sostener un diálogo maduro", dijo.

Así, Fernández mencionó el caso del vice primer ministro británico John Prescott, quien en un reciente artículo en el diario The Mirror reveló el doble estándar del Gobierno británico al recordar que Inglaterra "alquiló hace 40 años la isla de Diego García en el Archipiélago de Chagos a Estados Unidos para instalar una base aérea militar, expulsando a todos los habitantes de esa isla", sin consultarlos, como hicieron con el referéndum no vinculante que celebraron en las Malvinas en 2013.

La presidenta argentina explicó que este cambio de mentalidad "es resultado de una política coherente, permanente, de Estado" para defender pacíficamente y por la vía diplomática, pero con firmeza, los derechos argentinos.

"Para ser cortés, para estar de acuerdo a derecho, no hace falta estar entregando ositos, hace falta tener la voz alta y clara en cada foro internacional y en cada lugar de la Patria para reclamar lo que es nuestro", declaró.


Condena al rearme británico

Fernández condenó nuevamente el anuncio de Reino Unido de reforzar su presencia militar en las islas.

"No pongan una sola libra más en la defensa de las Malvinas, póngalas en darle bienestar al pueblo inglés porque Argentina no es un peligro para nadie", dijo.

La presidenta argentina enmarcó la medida dentro de la campaña electoral británica, y se dirigió a los políticos británicos para afirmar que "nosotros no asustamos a nadie para invadir, nosotros somos gente de paz y lo seremos siempre".

"No nos vengan a hacer cargo de una guerra que no fue la nuestra", sentenció.

Además, Fernández cuestionó los beneficios de pertenecer a la OTAN "si ni siquiera pueden estar seguros en su propio país" y añadió que la mayoría de los británicos "ansía vivir en paz, poder formar una familia en paz".

El pasado 24 de marzo Reino Unido anunció que reforzaría su presencia militar en las Malvinas, una decisión condenada unánimemente por el Gobierno argentino y la oposición.

Reino Unido mantiene en las Malvinas a unos 1.200 militares y una base aérea con cazas Typhoon y helicópteros Sea King.

Según los medios británicos, Londres ha decido redoblar la defensa de las islas debido a varios factores, como las declaraciones de la presidenta argentina, informaciones sobre los planes de Rusia de suministrar cazas a Argentina y un informe que indica que Reino Unido no podrá recuperar las islas en caso de su ocupación.

Identificación de los soldados fallecidos

Fernández anunció también que reclamará a Reino Unido la identificación de los 123 soldados muertos que todavía permanecen enterrados como NN (desconocidos) en las islas.

"No sabemos quiénes fueron los que murieron por nosotros, así que es muy importante que sean identificados", dijo.

La presidenta argentina informó que el canciller, Héctor Timerman, fue instruido para que realice la petición al Gobierno británico.

Ese trabajo se realizaría a partir de las muestras de ADN de familiares de los caídos y a cuyos cuerpos el Gobierno argentino no ha tenido acceso.


El Gobierno argentino también se comprometió a reconocer como veteranos del conflicto a todos los soldados, también a quienes estuvieron acuartelados en el sur en espera de entrar en combate y que pedían desde 2008 ese reconocimiento.

Fernández recordó el destino trágico de muchos excombatientes, 500 de los cuales, indicó, se han suicidado, una muestra de la crudeza de sus experiencias vividas en el conflicto.

La presidenta argentina quiso destacar también el impacto de aquella guerra, que conmocionó a todo el país.

"No podemos compararnos con los que estuvieron en las trincheras, son los verdaderos combatientes, pero vivíamos esa etapa con miedo porque nos decían que una de las estrategias de los ingleses era bombardearnos", dijo.

Argentina desclasificará la información sobre el conflicto

La presidenta firmó el decreto 503, por el que se desclasificará toda la documentación respecto al conflicto.

El anuncio coincide prácticamente con la publicación de nuevos documentos filtrados por Edward Snowden que desvelan la existencia de un aoperación de espionaje de Londres sobre Argentina.

De acuerdo con los documentos del ex agente estadounidense, que se han publicado hoy en la revista The Intercept, la operación de espionaje del Gobierno británico fue "duradera, a gran escala y con efectos pioneros".

La llamada Operación Quito dependía, según las mismas fuentes, de una oscura unidad de la agencia británica de comunicaciones (GCQH) en apoyo de los "objetivos del Foreign relacionados con Argentina y las islas Falklands", como los ingleses denominan a las Malvinas.

La función de los espías de Reino Unido se enfocó en impedir que "Argentina se apropiase de las Falklands", cuya soberanía centra la principal disputa entre ambos países.

Operación Quito comenzó a prepararse en 2008 y seguía vigente por lo menos hasta 2011, según los documentos revelados por Snowden.

El Grupo Conjunto de Inteligencia e Investigación sobre Amenazas (JTRIG, en sus siglas en inglés) es una unidad de la GCQH que, de acuerdo con previas revelaciones, se especializa en campañas de desinformación y "guerra sucia" en el extranjero.

El JTIRG dispone de "herramientas encubiertas para difundir información falsa en internet, incluida la habilidad de manipular sondeos electrónicos, inflar artificialmente el número de accesos a páginas de internet y amplificar el eco de mensajes en YouTube", de acuerdo con datos publicados hoy en The Intercept.

Los mismos informes desvelan además que Londres complementó sus engañosas maniobras cibernéticas con el espionaje directo de "militares y líderes" argentinos.

Operación Quito tuvo "alta prioridad" y contó con el apoyo de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense, según sugieren los últimos documentos filtrados por Snowden.

Día del veterano y de los caídos en la Guerra de las Malvinas

La ceremonia de ayer se llevo a cabo en la Plaza Malvinas, con la asistencia de la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, miembros del Gobierno y del Ejército, así como excombatientes.

Los actos arrancaron con el izamiento de la bandera argentina junto a un monumento que representa el mapa de las islas y cerca de un cenotafio donde figuran los nombres de los 649 caídos en combate.

Tras un discurso, Fernández depositó una ofrenda floral en aguas del canal de Beagle en homenaje a los soldados fallecidos en el conflicto.


En 1982, entre Argentina y Reino Unido estalló la Guerra de las Malvinas (Falklands) que duró 74 días y terminó con la victoria de la corona británica. A raíz del conflicto murieron 255 militares británicos y 649 argentinos además de tres civiles.

Argentina sigue reivindicando la soberanía sobre las Malvinas, situadas a unos 500 kilómetros de su costa atlántica y a más de 12.000 kilómetros de Gran Bretaña. El 2 de abril es en Argentina el Día de las Malvinas.

La jornada se creó en noviembre del año 2000, y fue elegido este día porque el 2 de abril de 1982 las Fuerzas Armadas de Argentina desembarcaron en las islas Malvinas con el objetivo de recuperar el territorio; desde junio de 2006 es un día festivo.