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Waldir Pérez Salias
La Corte Suprema de Perú condenó hoy en forma inapelable a 35 años de cárcel a un sacerdote católico, por violación sexual de un niño de 10 años en un colegio religioso del que el criminal era capellán.

La drástica medida fue dictada por la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema al sacerdote Waldir Pérez Salias, quien era capellán de la escuela privada San Alfonso, de la Congregación de los Padres Redentoristas, en el distrito limeño de Ate.

El fallo señaló como agravante el rol que tenía Pérez Salias en la escuela, que aprovechó para abusar sexualmente del menor de julio de 2010 a abril de 2012.

Añadió que el acusado reconoció haber tenido relaciones sexuales con el menor, aunque trató de librarse de culpa alegando que fue a propuesta del niño.

La condena al sacerdote pederasta fue dictada en medio del impacto del libro Mitad monjes, mitad soldados, de los periodistas Pedro Salinas y Paola Ugaz, que documentan diversos casos de maltratos físicos y psicológicos y abusos sexuales a adolescentes miembros de la secta católica Sodalicio de Vida Cristiana.

Una organización de defensa de los derechos de los menores denunció judicialmente por encubrimiento al cardenal conservador Juan Luis Cipriani y al presidente del Tribunal Eclesiástico de Lima, por no haber actuado ante las denuncias de violaciones cometidas por el líder de Sodalicio, Luis Figari.

Tanto el citado tribunal como el arzobispado de Lima, a cargo de Cipriani, rechazaron la denuncia y aseguraron que las denuncias fueron enviadas a una instancia judicial religiosa en Roma, donde, afirman, se encuentra en una casa de retiro Figari.

La dirigencia de Sodalicio se limitó a criticar a Figari por no dar explicaciones ante las acusaciones en su contra e intentó marcar distancias de él. La secta conservadora es acusada también de racismo y de separar de sus familias a los jóvenes que recluta como activistas.