Las fuerzas de seguridad de Alemania han iniciado este sábado una operación especial en un barrio árabe de Düsseldorf contra vendedores de drogas y carteristas, según informa la cadena televisiva N-24.Unos 300 agentes participan en la redada en esta zona cercana a la terminal de trenes en la que, según las investigaciones preliminares, a cierta hora se dan cita sospechosos de hurtos, robos callejeros y vendedores de drogas
© REUTERS/ Michaela Rehle
El barrio es conocido en la ciudad como guarida de bandas delictivas integradas por individuos procedentes, por lo general, del norte de África.
El 31 de diciembre de 2015, durante la celebración de la Nochevieja, se registraron en la ciudad vecina de Colonia múltiples hurtos, robos y al menos dos violaciones de mujeres.
Varios de los
sospechosos son de origen inmigrante del norte de África.
Hasta la fecha la Policía de Colonia ha recibido más de 700 denuncias de robos y agresiones sexuales.
Comentario: Esperamos que nuestros lectores puedan ver la hipocresía tan flagrante de este caso. Lo que se intenta hacer con la información procedente del evento en Colonia el 31 de diciembre es atar de alguna manera la idea de robos, violaciones, y agresión sexual con la imagen del refugiado del Norte de Africa, lo cual es completamente insensato y alarmante.
Cuando uno juzga el comportamiento de un individuo, uno juzga al individuo sin asociar a su grupo o raza a dicho comportamiento. Un violador es un violador independiente de su raza, un asesino lo es sin importar su religión, y un psicópata es lo que es sin importar que parezca humano.
Una vez más vemos en Europa, y en el mundo, cómo se manipulan las tragedias para dividirnos y conquistarnos. Divide et impera, un truco tan viejo como el imperio romano.
En SOTT nos esforzamos por llamar a las cosas por su nombre, y en este caso debería existir una investigación para encontrar a los actores intelectuales y materiales de los hechos sin asociar al grupo de refugiados con los mismos. Es más, es comportamiento como éste el que millones de refugiados intentan dejar en sus países, en donde el terrorismo occidental ha destrozado sus comunidades con actos inimaginables.
Comentario: Esperamos que nuestros lectores puedan ver la hipocresía tan flagrante de este caso. Lo que se intenta hacer con la información procedente del evento en Colonia el 31 de diciembre es atar de alguna manera la idea de robos, violaciones, y agresión sexual con la imagen del refugiado del Norte de Africa, lo cual es completamente insensato y alarmante.
Cuando uno juzga el comportamiento de un individuo, uno juzga al individuo sin asociar a su grupo o raza a dicho comportamiento. Un violador es un violador independiente de su raza, un asesino lo es sin importar su religión, y un psicópata es lo que es sin importar que parezca humano.
Una vez más vemos en Europa, y en el mundo, cómo se manipulan las tragedias para dividirnos y conquistarnos. Divide et impera, un truco tan viejo como el imperio romano.
En SOTT nos esforzamos por llamar a las cosas por su nombre, y en este caso debería existir una investigación para encontrar a los actores intelectuales y materiales de los hechos sin asociar al grupo de refugiados con los mismos. Es más, es comportamiento como éste el que millones de refugiados intentan dejar en sus países, en donde el terrorismo occidental ha destrozado sus comunidades con actos inimaginables.