"Dijeron que detendrán nuestro avance, pero hemos avanzado y seguiremos atacando las posiciones de Daesh (acrónimo árabe del EIIL) porque es nuestra tierra", ha informado el portavoz de la llamada Fuerzas Democráticas de Siria, integradas por combatientes kurdos y árabes, Talal Salu.
Salu se ha referido a los bombardeos diarios que realiza desde el sábado la artillería fronteriza del Ejército de Turquía contra las posiciones de las milicias kurdas en Azaz, sita en la provincia norteña siria de Alepo.
Miembros de la llamada Fuerzas Democráticas de Siria, integradas por kurdos y árabes sirios.
En concreto, estas fuerzas voluntarias han atacado las localidades controladas por Daesh en la provincia nororiental de Al-Hasaka.
Sobre los ataques artilleros lanzados desde el otro lado de la frontera, los combatientes kurdos dicen que no piensan responderlos. "No nos dejaremos llevar por las provocaciones, nuestra tarea es acabar con Daesh", han subrayado.
Este mismo miércoles, el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) ha informado que las Fuerzas Democráticas de Siria han arrebatado en las últimas horas el control de cuatro aldeas cerca de la ciudad de Al-Hul que estaban en poder del EIIL y se dirigen a Al-Shadadi, el feudo principal de la banda takfirí en Al-Hasaka.
"Aprovechamos del bombardeo de Rusia a las posiciones terroristas (...) pese a que hasta el momento no hemos coordinado con ellos", ha señalado el responsable de las fuerzas kurdo-árabes, en alusión a los ataques aéreos rusos contra los grupos extremistas en Siria.
El presidente de Turquia, Recep Tayyip Erdogan, ha advertido este mismo miércoles de que Ankara nunca aceptará la creación de un bastión kurdo cerca de la frontera sirio-turca y que continuará atacando las posiciones de las fuerzas kurdas en territorio sirio.
Las ofensivas del Ejército turco contra las milicias kurdas en suelo sirio han generado críticas de varios países, entre ellos EE.UU., Francia, Siria y Rusia. El lunes, la Cancillería rusa consideró estas acciones como un apoyo abierto al terrorismo y una violación de la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).
Los bombardeos turcos tienen lugar en momentos en que el Ejército de Siria, apoyado desde el aire por los bombarderos rusos, está a punto de liberar Alepo de manos de los grupos terroristas.
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