Una expedición internacional constituida por británicos, estadounidenses y chinos llega a Corea del Norte para evaluar por primera vez el estado del volcán Paektu.
Kim Jong-Un en la cima del Paektu
Kim Jong-Un en la cima del Paektu.
Un equipo multinacional de científicos se ha desplazado hasta la República Popular de Corea para estudiar la situación del volcán Paektu, informa 'El País'. Entre 2002 y 2005 el monte mostró señales de renovada actividad volcánica, lo que empujó a las autoridades de Pionyang a pedir apoyo científico a través de organizaciones no gubernamentales. El proyecto está liderado por los especialistas británicos Clive Oppenheimer y James Hammond.

"Este volcán puede causar una erupción cien veces mayor que la del islandés en 2010", afirma Oppenheimer. La actividad puede provocar daños irreversibles a la agricultura, las comunicaciones y la infraestructura del país. El monte está a 100 kilómetros del lugar donde el Gobierno de Corea del Norte lleva a cabo experimentos nucleares.

Los primeros resultados del estudio han sido publicados en la revista 'Science Advances': "Los tres grandes objetivos son vigilar las características sísmicas y las fugas de gases, conocer la geología... y detallar sus [del volcán] características geofísicas", explica Oppenheimer. El presupuesto del proyecto es de 100.000 dólares, pero los especialistas planean fomentar la colaboración internacional para estudiar mejor el área situada en el entorno de la montaña e incrementar la capacidad de reacción en caso de erupción.

El Paektu (o Changbaishan en chino) está situado en la frontera entre Corea del Norte y China y es uno de los volcanes más desconocidos del mundo. Lo único que se sabe hasta ahora es que en el siglo X la montaña provocó la Erupción del Milenio, una de las más importantes de la historia.

El país norcoreano ya no sólo rechaza las grandes cadenas alimenticias de otros lugares o la música de ámbito internacional, sino que ahora, además, prohíbe vestir con determinada indumentaria.

La nueva norma establecida por Pionyang consiste en vetar a los ciudadanos el uso de artículos como los pantalones vaqueros y los piercing. Estas duras medidas, tomadas días previos al séptimo Congreso del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte, serán aplicadas en todo el país, sobre todo, en las zonas fronterizas con China, ya que esos lugares tienen una relación más directa con el exterior.

De esta manera, según informa The Daily Telegraph, los ciudadanos serán vigilados por milicias de jóvenes leales al líder supremo, Kim Jong-un. La misión de estas unidades de "inspección" consistirá en prevenir la corrupción de la "moral pública" y localizar tendencias capitalistas en las prendas de vestir: el largo de las faldas, la longitud de los zapatos, las camisetas o los cortes de pelo.