(Costa Rica) - Dos años después del inicio de su actual actividad eruptiva, el volcán costarricense Turrialba cumple hoy mes y medio de emanación ininterrumpida de gases y cenizas.
Volcán Turrialba
© OvsicoriLa actividad en el volcán Turrialba se mantiene constante.
Las expulsiones de la presente fase, iniciada el 13 de septiembre pasado, presentan magnitudes variables que mantienen en permanente alerta a las autoridades del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) y del gobierno nacional.

La vigilancia se concentra en el monitoreo constante del comportamiento del coloso en coordinación con los organismos científico-técnicos, el cuerpo de guardaparques y los Comités de Emergencia para orientar medidas de prevención y brindar atención a las comunidades cercanas al coloso.

Según Ovsicori, la altura de las columnas de material arrojado por el volcán a partir de su cráter han variado significativamente a lo largo en los últimos 45 días: desde 200 a dos mil metros, con topes de tres mil y cuatro mil registrados el 19 de septiembre.

Desde el pasado jueves, los sismógrafos ubicados en la cima la montaña registran un tremor volcánico bastante constante en amplitud.

(Tremor volcánico es una señal sísmica de amplitud variable generada por vibraciones producidas por el paso de fluidos como gases, agua, o magma por grietas y conductos en el interior del volcán).

El Turrialba despertó en 2007 tras más de 130 años pasivo y desde el 5 de enero de 2010 presenta erupciones de consideración, como las de octubre de 2014 y la del 12 de marzo de 2015.

El coloso, situado a unos 40 kilómetros de esta capital, es uno de los cinco volcanes (Arenal, Irazú, Poás y Rincón de la Vieja) activos de los 112 existentes en esta nación centroamericana.