El premier israelí ordena suspender temporalmente los contactos con países que votaron a favor de la resolución antisraelí del Consejo de Seguridad.
netanyahu
En el marco de su ofensiva de represalias diplomáticas, el primer ministro del régimen de Israel, Benyamin Netanyahu, ha llamado este lunes a sus ministros a abstenerse de viajar a los 12 países que votaron a favor de la resolución 2334, que condena los asentamientos ilegales israelíes en los territorios palestinos ocupados desde 1967.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) aprobó el viernes la mencionada resolución, que considera las viviendas israelíes en Cisjordania y Al-Quds (Jerusalén) "una flagrante violación de la ley internacional y un gran obstáculo para conseguir una solución de dos estados, así como una paz justa, duradera y completa" en la zona.

La medida indignó en gran medida a Netanyahu, que prometió venganza contra todos los involucrados en ella, y al margen de su promesa ha prohibido también a los funcionarios israelíes reunirse con los representantes de esos 12 países, que son España, Rusia, Francia, el Reino Unido, China, Japón, Egipto, Uruguay, Angola, Ucrania, Senegal y Nueva Zelanda.

Durante la sesión del viernes en el Consejo de Seguridad, estos países —así como Venezuela y Malasia, con los que Israel no tiene relaciones diplomáticas— dieron luz verde a la ratificación de la resolución, mientras su aliado más estrecho, EE.UU. (miembro permanente del cuerpo con derecho a veto) se abstuvo, despejando así el camino para su aprobación.

La noticia de la suspensión de contactos con los países mencionados —cuyosembajadores ya habían sido convocados— ha sido anunciada por un portavoz de Netanyahu que ha informado de que la decisión se mantendrá vigente durante las próximas cuatro semanas, es decir hasta la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.

Según varios informes, el régimen de Tel Aviv está en contacto con la Administración de Trump y sus amigos en el Congreso de EE.UU. para encontrar una vía para salir de esta situación, vengarse de los países que votaron sí en el CSNU y bloquear los intentos de Barack Obama para preparar el terreno hacia el pleno reconocimiento del Estado independiente de Palestina.