(Costa Rica) - Estudios realizados por la Red Sismológica Nacional (ICE-UCR) a partir del sismo que sacudió la localidad de Capellades de Alvarado en Cartago, el pasado 30 de noviembre, permitieron identificar una nueva falla activa en los alrededores de los volcanes Turrialba e Irazú.
falla turrialba
© laprensalibre.cr
De acuerdo con los especialistas, la falla geológica se encuentra ubicada en los alrededores de Capellades, precisamente en una zona con pendientes muy altas, lo que podría desencadenar importantes deslizamientos ante una nueva actividad.

Con esta nueva información, se pretende que las autoridades regulen adecuadamente el uso del suelo y eviten las construcciones en las zonas más cercanas a la falla, lo que prevendría una tragedia que pueda cobrar la vida de alguna persona.

Como ya se mencionó, el descubrimiento de la falla se logró a partir de la investigación que se hizo por el sismo del 30 de noviembre, que tuvo una magnitud de (Mw) 5,5. Inicialmente, los científicos consideraron que este fue originado por la falla de Capellades, localizada sobre el flanco sur de los volcanes Irazú y Turrialba, y es parte del Sistema de Falla Aguacaliente.
La falla fue descubierta a partir del sismo que sacudió Capellades.
La falla fue descubierta a partir del sismo que sacudió Capellades.
Sin embargo, al analizar el evento, los científicos determinaron que fue originado por una falla antes desconocida que corta las cabeceras del río Toro Amarillo, al norte de los volcanes Irazú y Turrialba.

Fallas y actividad volcánica

En cuanto a si existe una relación directa entre la actividad de los volcanes, los expertos presumen que esto no sería así, dado que las erupciones y otros procesos de los colosos no habrían causado un estado de estrés tectónico.

Lepolt Linkimer, coordinador del RSN, explicó que no hubo erupciones importantes en los días y semanas siguientes al sismo del 30 de noviembre del año pasado, las cuales hagan pensar que existe una relación.

Además, la RSN aún no tiene certeza de que el movimiento del magma en el Turrialba en los últimos años haya generado el estrés en la zona y pueda haber activado la falla. Este sismo de 5,5 Mw es el primer temblor en la zona desde el terremoto de 1952.