La embajadora de EE.UU. frente a las Naciones Unidas, Nikki Haley, llamó a no permitir que el apoyo estadounidense hacia Israel sea condenado por el Consejo de Seguridad.

Estados Unidos no aceptará más medidas contra la política expansionista de Israel en el seno de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), dijo la embajadora estadounidense Nikki Haley.


Comentario: ¿Se dará cuenta la señora Haley de lo que dijo? Una política expansionista al costo de miles de vidas humanas en Palestina es precisamente la razón por la que Israel ha sido condenado en repetidas ocasiones.


nikki haley
© ReutersLa diplomática calificó al departamento de Derechos Humanos de Naciones Unidas como un organismo "corrupto".

El Gobierno de Donald Trump no permitirá una repetición de la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que condena los asentamientos ilegales israelitas en territorios privados palestinos, dijo Haley en la conferencia del Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos- Israel (AIPAC, por su sigla en inglés) celebrada en Washington D.C., capital estadounidense.

"Nunca más hagamos lo que vimos con la resolución 2334 y dejemos que alguien cuestione nuestro apoyo" a Israel, dijo la diplomática ante el Comité y prometió que Estados Unidos no permitirá al organismo internacional tomar medidas contra el régimen de Israel.


Haley calificó este miércoles a Estados Unidos como la "conciencia moral del mundo" y llamó al Consejo de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos una instancia "corrupta" sin ofrecer ninguna evidencia que respaldara tal afirmación.


Comentario: Haley suena justo como Obama y Clinton cuando hablaban de que EEUU era "la nación indispensable". Esto es simplemente una mentira que se dicen a sí mismos para justificar su arrogancia e imperialismo. Ademas, condenar a la ONU por ser una institución "corrupta", cuando esta corrupción se ha utilizado al servicio de Washington, es no sólo inaudito pero completamente hipócrita.


Igualmente, la diplomática aseguró que Estados Unidos nunca le cerrará las puertas a los migrantes que sean víctimas de persecución pero apoyó la decisión de la administración de Trump de prohibirle la entrada a los refugiados provenientes de seis países de Medio Oriente.