El presidente Donald Trump anunció este jueves la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París contra el cambio climático, en un paso que generó de inmediato una oleada global de reacciones de pesar.

Trump
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"En el día de hoy, Estados Unidos cesará toda implementación del acuerdo de París y las pesadas cargas financieras y económicas impuestas a nuestro país", dijo Trump durante una ceremonia en los jardines de la Casa Blanca.

Sin embargo, el mandatario buscó dejar abierta una puerta, al afirmar que su gobierno está dispuesto a negociar un nuevo acuerdo.

"De forma que estamos saliendo pero vamos a comenzar a negociar y veremos si podemos alcanzar un acuerdo justo. Si podemos, será excelente. Si no podemos, también. Como presidente, no puedo poner otra consideración por delante del bienestar de los estadounidenses", expresó.

Como resultado de esta decisión, Trump dijo que todos los compromisos no vinculantes adoptados por la adhesión al acuerdo cesarán "el día de hoy", con efecto inmediato.

Reacciones también inmediatas

Las reacciones a la decisión no se hicieron esperar.

El expresidente Barack Obama, uno de los negociadores fundamentales del Acuerdo de París, afirmó en una nota que la decisión de retirarse del entendimiento global es un "rechazo al futuro".

Obama
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"Incluso con la ausencia del liderazgo estadounidense, incluso cuando este gobierno se une a un puñado que rechazan el futuro, tengo confianza de que nuestros estados, ciudades y empresas saldrán adelante y harán ahora más en liderar el camino y proteger el futuro de generaciones del único planeta que tenemos", indicó Obama en un comunicado.

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Junker, dijo que la decisión adoptada por la Casa Blanca era "seriamente errónea".

En tanto, la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, lamentó el paso dado por Trump, pero pidió que prosiga "la política climática que preserva nuestra Tierra".

En una declaración conjunta, Alemania, Francia e Italia alertaron a la Casa Blanca que el Acuerdo "no puede ser renegociado".

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, fue más específico y reforzó que "nada es negociable" en los acuerdos.