De una u otra forma, la construcción del gasoducto South Stream es "inevitable", opina el presidente de la Asociación gasista de Serbia, Vojislav Vuletic.

"La reciente reanudación de las conversaciones sobre South Stream por parte de Hungría muestra que Europa debe construir tanto el North Stream-2 como el South Stream. Europa carece de gas y seguirá careciendo, lo que explica la necesidad de llevar a cabo el proyecto South Stream", declaró Vuletic a Sputnik.
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© AP Photo/ Marko Drobnjakovic

Según Vuletic, a pesar de la orientación hacia mercados gasistas orientales, ante todo el chino, Rusia está interesada todavía en vender a Europa los volúmenes máximos del combustible.

"Todo indica que Europa debe liberarse de la influencia de EEUU lo que permitirá llevar a cabo el proyecto South Stream", comentó.

Por su parte, el politólogo serbio Dragomir Andjelkovic señala que la necesidad de gas de los países europeos va creciendo.

"Es imposible satisfacer estas necesidades sin Rusia, especialmente tomando en cuenta los últimos acontecimientos en Oriente Próximo. En los próximos diez años Europa no podrá seguir sin un proyecto que le garantice un suministro adicional de gas desde Rusia. Y no es relevante cómo se denomine —South Stream-2 o Turk Stream—", dijo al agregar que la realización del proyecto dependerá de la situación geopolítica.

Finalmente, el jefe de la Dirección Analítica del Fondo Nacional de Seguridad Energética ruso, Alexandr Pásechnik, ve poco probable desarrollar el South Stream en su forma anterior ya que este proyecto ya ha sido transformado en el Turk Stream.

"El Turk Stream es una prioridad. Por el momento no se trata de [reanudar] el South Stream, solo se habla de su posible renacimiento bajo circunstancias favorables, en concreto con firmes garantías tanto por parte de Bulgaria como por parte de la UE. (...) Por el momento no las hay", explicó el experto haciendo referencia a las trabas que pusieron las partes búlgara y europea para el proyecto en el pasado.

Rusia renunció en diciembre de 2014 al proyecto del gasoducto South Stream, que debía pasar por Bulgaria, Serbia y Hungría, por presiones de la Unión Europea, entre otros motivos, a favor del proyecto Turk Stream.

No obstante, el mencionado gasoducto Turk Stream prevé una segunda etapa, que suministre gas natural ruso desde Turquía a la frontera de la UE.

"Esta segunda etapa sí se puede llamar South Stream si se quiere, ya que el nombre de verdad no importa mucho", estimó el experto ruso.

Durante el reciente Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF, celebrado entre el 1 y 3 de junio) el presidente de Gazprom, Alexéi Miller, abordó con la ministra de Energía búlgara, Temenuzhka Petkova, vías de suministros de gas a la república a largo plazo.

Según Gazprom, los suministros de gas ruso a Bulgaria en enero-mayo aumentaron un 14,5% frente a los primeros cinco meses del año pasado.