Washington— James Comey, el recién despedido director del FBI, dijo ayer en una comparecencia extraordinaria ante el Senado estadounidense que el presidente Donald Trump claramente intentó sabotear la investigación que realiza la agencia contra el exasesor de seguridad nacional y que el presidente ha mentido y lo ha difamado.

Comey swearing in
© Jonathan Ernst/ReutersEl ex director del FBI James Comey
Comey, libre de las restricciones de un puesto gubernamental, ofreció una valoración plena y franca sobre el presidente, con quien sostuvo conversaciones que dijo lo habían preocupado desde la primera vez que se conocieron, semanas antes de que Trump tomara posesión.

"Aunque la ley no requiere una razón para despedir a un director del FBI, la administración después decidió difamarme y, peor aún, al FBI", declaró Comey, al criticar que el mandatario dijo que la agencia era un desorden, que estaba mal dirigida y que los agentes ya no confiaban en su liderazgo. "Esas simplemente fueron mentiras", acusó Comey.

Su testimonio ante el Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos sirvió así para contextualizar su despido sorpresivo el 9 de mayo y desató preguntas sobre si Trump intentó obstruir la justicia de manera ilegal.

Comey también reveló que le dio a los investigadores del equipo de Mueller todos los memorandos que escribió sobre sus interacciones con el presidente; fue la primera sugerencia de que los procuradores podrían estar investigando el despido de Comey.

En otro memorando de Comey, éste indicó que Trump le había sugerido que Michael Flynn, el exasesor de seguridad nacional bajo investigación, era "un buen hombre" y que debería dejar la pesquisa.

Los republicanos que han defendido a Trump aseguran que sólo era una sugerencia, no una orden.

El mismo Comey no quiso responder de manera directa si lo que le dijo Trump es un delito, pero dijo que la intención de las palabras había sido clara: "Lo tomé como una directriz", dijo.

Si Trump se hubiera salido con la suya, dijo Comey, "habríamos abandonado una investigación criminal".

En primera reacción, el abogado personal de Trump acusó a Comey de hacer "divulgaciones no autorizadas" sobre las "comunicaciones privilegiadas" que tenía con el presidente.

Marc Kasowitz agregó que ha habido empleados en el poder ejecutivo "que están tratando activamente de socavar este gobierno con filtraciones selectivas e ilegales de información clasificada y comunicaciones privilegiadas".

El abogado aseguró ayer que el mandatario "nunca, en forma o en sustancia", le ordenó al exdirector del FBI James Comey que dejara de investigar a nadie, lo que incluye al exasesor de seguridad nacional Michael Flynn.

Marc Kasowitz respondió así al testimonio de Comey de ayer por la mañana, cuando el despedido director del FBI dijo que Trump le pidió abandonar el caso Flynn.