En el Congreso de Estados Unidos se ha registrado una propuesta para iniciar la construcción de refugios subterráneos en Siria. En principio, serían destinados para acoger hospitales de campaña.
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© Sputnik/ Mikhail Alaeddin
Sin embargo, el jefe del Centro de Estudios de Oriente Medio, Vladímir Fitin, considera que los búnkeres no se construirían con fines médicos. En declaraciones a Sputnik, el experto defendió que esta propuesta está relacionada con el fin de las principales operaciones militares en Siria.

De acuerdo con Fitin, el punto principal de la iniciativa del congresista Brendan Boyle "es dejar en claro que las tropas estadounidenses en Siria tendrán algo que hacer después de la derrota de Daesh" -grupo terrorista proscrito en Rusia-.

Actualmente, los enfrentamientos a gran escala en Siria están llegando a su fin y todas las ciudades importantes están bajo control del Gobierno del presidente Bashar Asad.

"El hecho de que EEUU exprese ahora, de repente, su preocupación por el destino del personal médico es una gran sorpresa. ¿Por qué no hablaban de ello cuando se bombardeaba Al Raqa o Mosul? Entonces sí que se podría decir que los centros médicos estaban en peligro. Así que creo que esto no tiene que ver con cuidar a los médicos o los pacientes, sino con explorar oportunidades para justificar la presencia militar de Estados Unidos en Siria a largo plazo", opina Fitin.

Según Boyle, en los últimos seis años en Siria ha habido "más de 400 ataques contra hospitales y objetivos civiles" que afectaron a unos 800 médicos. Precisamente la construcción de estos refugios perseguiría proteger a médicos y voluntarios -entre ellos los Cascos Blancos, una organización que se considera una fuerza de mantenimiento de la paz en Occidente-.

"El congresista, en cambio, no señala a los responsables de estos 400 ataques contra objetivos civiles, pero acusa a Rusia y Siria de forma implícita. Al mismo tiempo, el documento no proporciona ninguna prueba que confirme esta afirmación", concluye Fitin.