Más de seis años después de que Estados Unidos, Arabia Saudí y Qatar sembraran las semillas que condujeron al brutal conflicto en Siria, que mató a más de 400.000 sirios y provocó que millones más huyeran de sus hogares -lo que causó un problema de inmigración masiva para Europa en el proceso-, el Estado Mayor ruso ha declarado que toda Siria ha sido liberada de los combatientes del Estado Islámico.
Russia in Syria
"Todas las unidades terroristas del Estado Islámico (EI) en territorio sirio han sido destruidas, y el territorio liberado. Por lo tanto, a partir de hoy, no hay territorio controlado por el EI en Siria," dijo el Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, el general Valery Gerasimov. El oficial militar de alto rango, Sergei Rudskoi, proporcionó más detalles diciendo que "no hay ni una sola aldea o distrito en Siria bajo el control del EI. El territorio de Siria ha sido completamente liberado de combatientes de esta organización terrorista."

De acuerdo a Rudskoi, en los últimos días ha habido una participación "sin precedentes" de la fuerza aérea rusa, con aviones de guerra haciendo 100 incursiones y realizando 250 ataques al día. Al mismo tiempo, fuerzas especiales estaban activas sobre el terreno dirigiendo aviones y "destruyendo a los líderes más odiosos de grupos militantes detrás de las líneas enemigas", dijo Rudskoi.

El ejército ruso comenzó su participación en la guerra siria contra el EI el 30 de septiembre de 2015, en un momento en el que el EI ya había invadido grandes extensiones de territorio sirio y el Ejército sirio estaba muy presionado y parecía que finalmente podría sucumbir ante la fuerza mercenaria yihadista. En un período relativamente corto de tiempo, los ataques aéreos rusos invirtieron esta tendencia y, en el transcurso de los dos años siguientes, los terroristas del EI fueron sistemáticamente desplazados del territorio sirio, en gran parte como resultado de la participación rusa.

El éxito del EI en los años previos a la participación rusa fue en gran medida resultado del apoyo del gobierno de Estados Unidos y sus aliados del Golfo (principalmente Arabia Saudí y Qatar) y Turquía, que incluyó la introducción de grandes cantidades de armas y combatientes a Siria, en un esfuerzo por derrocar al gobierno de Assad y convertir Siria en poco más que un vasallo de EEUU. En 2014, mientras hablaba ante la Universidad de Yale, el entonces vicepresidente estadounidense Joe Biden, declaró claramente que los aliados de EEUU estaban detrás del ascenso del EI.

Como reveló una grabación de audio filtrada el año pasado, el entonces Secretario de Estado, John Kerry, dejó patente que sabía muy bien que la participación rusa en Siria era lo mejor para los intereses de todo el mundo, ya que su única intención era librar al mundo del flagelo del EI. A pesar de esto, Kerry confirmó que el enfoque del gobierno de Estados Unidos era permitir que el EI continuara con sus intentos de derrocar a Assad y causar estragos en el país.

Tal y como detalló el editor de Sott.net Joe Quinn en este artículo [Disponible en español - NdE] de hace dos años, uno de los principales factores que motivaron los esfuerzos de EEUU para eliminar a Assad fue su negativa a traicionar los intereses económicos de Rusia (petróleo y gas), un aliado a largo plazo de Siria, en la región y más allá.

Si bien Turquía había sido cómplice del flujo de mercenarios yihadistas hacia Siria, el derribo de un avión de la fuerza aérea rusa por un avión turco a finales de noviembre de 2015 alertó al Presidente turco Erdogan de que algo no estaba del todo bien. Como también ha señalado Joe Quinn en este artículo [También disponible en español - NdE], es muy probable que un elemento "pícaro" de la fuerza aérea turca que salía de la base aérea Incirlik de la OTAN fuera responsable del derribo del avión ruso. Éste fue un claro intento de las fuerzas de la OTAN de agriar las relaciones entre Turquía y Rusia; y dificultar la participación rusa en Siria. Pero Rusia no se deja engañar fácilmente y no mordió el anzuelo. Finalmente, Erdogan se disculpó por el derribo y las relaciones turco-rusas fueron restauradas. Sin embargo, en pocos meses, en julio de 2016, se intentó derrocar a Erdogan en un golpe de Estado. El golpe presuntamente respaldado por Estados Unidos fracasó, supuestamente con la ayuda rusa, y con él el giro de Turquía para alejarse de la OTAN y acercarse a la visión rusa de un nuevo Medio Oriente se completó.

En el transcurso del último año y antes del anuncio de hoy por la destrucción completa de las fuerzas del Estado Islámico respaldadas por Estados Unidos y Arabia Saudí en Siria, Rusia ayudó al Ejército sirio a liberar la ciudad más grande de Siria, Alepo, a pesar de las injuriosas y falsas acusaciones del gobierno estadounidense de "crímenes de guerra" y ataques con "armas químicas" por parte de las fuerzas rusas y sirias. Más recientemente, y como preludio de la victoria final de las fuerzas combinadas rusas y sirias, Rusia desempeñó un papel decisivo en la liberación de la ciudad siria de Deir ez Zor, asediada durante 3 años por mercenarios yihadistas respaldados por Estados Unidos.

Así que mientras que la victoria de los militares rusos y sirios contra las fuerzas mercenarias yihadistas apoyadas por Estados Unidos en Siria debe ser celebrada por todas las personas con consciencia moral, la reciente declaración del Pentágono de que, a pesar del completo fracaso de su nefasta misión en el país, planea permanecer en Siria, significa que no debemos descorchar el champán todavía. Hallamos más motivo de preocupación en la razón dada por el Pentágono para la prolongación de su ilegal estancia: "para asegurarnos de que el EI no regrese". Eso, por supuesto, es como el zorro que vigila el gallinero para asegurarse de que los zorros no puedan entrar.