Ucrania es conocida desde hace mucho tiempo por su corrupción generalizada. Sin embargo, el actual régimen respaldado por Estados Unidos en Kiev se lleva la torta como premio, o más bien se la roba a los niños discapacitados.
Yanukovych Putin
Ucrania es tan corrupta que Joe Biden comentó que la corrupción se estaba "comiendo a Ucrania como un cáncer". Él debe saberlo bien, después de que uno de sus hijos sacara provecho de la venta de activos del Estado tras el cambio de régimen estadounidense en 2014.

La primera dama de Ucrania, Marina Poroshenko, está envuelta en un escándalo de corrupción. El Ministerio de Justicia del país sospecha que participa en un esquema de lavado de dinero con fondos destinados a las familias de niños con discapacidad. Si es cierto, parece que podría ser una candidata viable para la próxima presidencia de Ucrania. Ella podría almorzar y comparar sus esquemas con la demacrada de Hillary.

Pero la primera dama ucraniana probablemente está siguiendo el ejemplo de su marido. El presidente Petro Poroshenko y sus partidarios han estado esforzándose por acabar con los organismos anticorrupción del país, atrayendo críticas incluso de Occidente. El jefe del comité anticorrupción de Ucrania, Yegor Sobolev, ha sido despedido recientemente. Él condenó la medida diciendo, "la élite corrupta anterior y la actual se han confabulado. Su plan es quebrantar la independencia de los organismos anticorrupción y reemplazarlos por unos falsos". Para empeorar las cosas, los gobiernos occidentales han arrojado millones de dólares de impuestos de sus ciudadanos a los programas anticorrupción de Ucrania, con el resultado de que cada vez hay más y más corrupción. ¡Increíble!

Saakashvili
© LiveleakNo se sabe si fue porque estaba demasiado ocupado comiendo corbatas, pero en cualquier caso, Saakashvili rechazó la propuesta de ser viceprimer ministro.
Es una mala noticia que los esfuerzos de Ucrania contra la corrupción se vean envueltos en escándalos de corrupción. El expresidente de Georgia y exgobernador de Odessa, Mikheil Saakashvili, ha tratado de volver a involucrarse en el asunto rehaciéndose a sí mismo una vez más - ¡esta vez como un cruzado anticorrupción!

Saakashvili fue detenido recientemente en Kiev por apoyar una organización criminal y supuestamente recibir el apoyo del derrocado presidente Viktor Yanukóvich y Rusia en una conspiración para derrocar a Poroshenko. Si eso suena descabellado, es porque lo es. Dados sus antecedentes iniciando guerras contra Rusia, Saakashvili es tan bienvenido en Rusia como lo sería tirarse un pedo en un traje espacial.

Mientras tanto, Saakashvili sigue siendo buscado por cargos de corrupción en Georgia, pero eso no le ha impedido dirigir protestas anticorrupción contra Poroshenko. En desacato a su arresto, Saakashvili se encuentra presuntamente en huelga de hambre. Este fracasado maquiavélico debe pensar que es Gandhi protestando contra el Imperio Británico... ¡sólo asegúrate de mantener todas las corbatas a la moda fuera de su vista para no tentarlo!

Es fácil burlarse de Saakashvili, pero el pueblo ucraniano se encuentra en una situación desesperada que Occidente ha ayudado a perpetuar de forma directa. Una encuesta independiente indica que los ucranianos temen la corrupción incluso más que la guerra (aunque, seamos sinceros, la mayoría de estos encuestados probablemente no están sufriendo la campaña de terror inspirada en los nazis que se inflige sobre la población de Luhansk y Donetsk). Sin embargo, todos los ucranianos están sintiendo los profundos efectos de la corrupción en la élite, y una nueva encuesta sugiere que el 92% de sus ciudadanos preferirían que su antiguo gobierno regresara. ¡Gracias Estados Unidos!

Fort Russ reporta:
El 92% de los telespectadores del canal de noticias ucraniano NewsOne votó a favor del regreso de Viktor Yanukóvich. La encuesta se llevó a cabo en directo el sábado por la noche.

A la audiencia se le preguntó: "Si tuvieras una opción ahora - ¿elegirías la autoridad criminal pasada o la actual - por quién votarías?"

Durante una hora, 46.686 personas participaron en la encuesta. El 92% dijo que apoyaba al gobierno anterior y sólo el 8% al régimen actual de Petro Poroshenko.
El mes pasado, el representante del FMI en Ucrania, Goesta Ljungman, condenó la actitud permisible del país hacia la corrupción, afirmando que ésta representaba una contracción del 2% anual. "En Ucrania no existe una verdadera lucha contra la corrupción. La corrupción le cuesta a Ucrania el 2% de su crecimiento económico, así que la lucha contra ella es una cuestión de prosperidad económica", dijo Ljungman.

Las cifras reales son probablemente mucho peores. Un informe periodístico de Rusia-1 muestra cómo el PIB actual de Ucrania es la mitad de lo que era el año anterior al golpe de Estado. El salario promedio ha pasado de 408 dólares mensuales a 196 dólares el año pasado, y la inversión extranjera es inferior a un tercio de lo que era antes. Este es el tipo de libertad que Estados Unidos ha traído a Ucrania. No es de extrañar que los ucranianos quieran recuperar su antiguo gobierno.