La sonda espacial Juno de la NASA ha detectado una inusual fuente de calor en Ío, una de las lunas de Júpiter, que podría ser un volcán desconocido hasta ahora.
Imagen de infrarrojo donde se muestra la ubicación del posible nuevo volcán de Ío, en Júpiter.
Imagen de infrarrojo donde se muestra la ubicación del posible nuevo volcán de Ío, en Júpiter.
Los científicos de la misión observaron la ubicación de calor cerca del polo sur de la luna rocosa de Júpiter, en una imagen generada a partir de datos recopilados el 16 de diciembre de 2017 por el instrumento de Juno JIRAM, comunicó el sábado la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de EE.UU. (NASA, por su acrónimo en inglés).

Según la Agencia, los datos de infrarrojo se recolectaron cuando Juno estaba a unos 470 000 kilómetros de distancia de Ío, considerado el cuerpo celeste con más actividad volcánica de nuestro sistema solar.

"El nuevo punto de acceso de Ío que recogió JIRAM está a unos 300 km del punto de acceso más cercano previamente mapeado. No descartamos que sea el movimiento o la modificación de un punto caliente descubierto previamente, pero es difícil imaginar que uno pueda viajar esa distancia y aun así ser considerado la misma característica", ha dicho Alessandro Mura, coinvestigador del Instituto Nacional de Astrofísica de Roma en la misión Juno.