Al leer ese título, ¿cuál fue su respuesta instintiva? Tal vez usted piense: "Qué terrible es que un niño de 9 años pueda desesperarse tanto como para quitarse la vida." O: "Qué mundo tan terrible en el que algunos niños intimidan a otros hasta tal punto."

Ambos pensamientos y sentimientos me vinieron a la mente inmediatamente, pero rápidamente se me ocurrió una tercera pregunta/pensamiento: "¿Por qué un niño de 9 años expresa abiertamente su identidad sexual a sus compañeros de la escuela?"

Jamel Myles Leia Pierce
Jamel Myles y su madre Leia Pierce
Según los informes, la semana pasada Jamel Myles, de 9 años, fue hallado sin vida en su casa después de haberse suicidado. No se ha revelado cómo se suicidó exactamente, pero el forense está seguro de que no hubo ningún crimen. A principios de este verano, Jamel le dijo a su madre, Leia Pierce, que era gay: "Estaba asustado porque es un niño y es más difícil para los niños cuando salen del clóset", dijo Pierce. "Le sonreí y le dije que aún lo amaba. Este mundo se lo está perdiendo".

Jamel decidió "salir del armario" en la escuela, y hace una semana, el 20 de agosto, el primer día del año escolar, empezó a usar uñas postizas. La hermana mayor de Jamel dijo que él le contó que otros estudiantes lo intimidaron y "le pidieron que se suicidara". Cuatro días después, eso es exactamente lo que hizo. La madre de Jamel afirma que no sabía nada de la situación hasta que fue demasiado tarde.

Muchos en los "medios sociales" han expresado su indignación por las circunstancias en torno a la muerte de Jamel y la evidente homofobia y la intimidación que todavía existe en una nación supuestamente civilizada como los Estados Unidos. Los principales medios de comunicación han adoptado la misma postura en su cobertura del caso. Pocos parecen interesados en considerar que podría haber algo más detrás de la muerte de Jamel que la homofobia y la intimidación.

Volviendo a esas preguntas sin respuesta; en un mundo donde cualquier persona racional sabe que ser "diferente" en la escuela es una manera segura de atraer atención desfavorable, ¿bajo qué circunstancias alentaría una madre a su hijo preadolescente a creer que está bien hablar de su identidad sexual con otros niños en la escuela? Las únicas razones en las que puedo pensar son que a) la madre es irremediablemente ingenua o b) ha sido adoctrinada por la ideología de la "justicia social" que se ha apoderado de millones de mentes en todo el mundo en los últimos años.

Que Leia Pierce pueda ser considerada como parte del grupo de los Guerreros de la Justicia Social es evidente por el hecho de que en la anterior imagen de ella y su hijo, ella porta una popular camiseta de ''feminista por la igualdad''. Aquí hay una imagen de la misma camiseta en amazon.com.
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"El amor es el amor - Las vidas negras importan - El cambio climático es real - Los inmigrantes hacen grandioso a Estados Unidos - Los derechos de las mujeres son derechos humanos"
En general, la visión del mundo excesivamente simplista promovida por el mensaje de la camiseta y por la ideología de la "justicia social" ha recibido, como es lógico, muchas críticas en los últimos años; sin embargo, los defensores de la "justicia social" rechazan la mayor parte de esas críticas (de manera igualmente simplificada al extremo) por considerarlas la opinión atávica de los racistas y de los "nazis", que deberían simplemente callarse y marcharse.

Pero afirmaciones como "las vidas negras importan" y "los derechos de las mujeres son derechos humanos" se responden racionalmente así: "De acuerdo, pero ¿cuál es tu punto?" Es decir, ¿qué propones hacer al respecto? En el caso de los derechos de los homosexuales y la homofobia, la respuesta de los ideólogos de la "justicia social" parece ser que podemos y debemos librar a la sociedad de la homofobia actuando como si no existiera. Cuando surge evidencia de que sí, y en este caso alguien muere como resultado, la respuesta es gritar más fuerte, y aumentar la probabilidad de que más niños sean sacrificados ante el altar de la justicia social.

Este parece haber sido el enfoque adoptado por la madre de Jamel cuando se enfrentó con el problema de que su hijo de 9 años le dijera que era gay y que quería contárselo a sus compañeros de clase. Él no parece haber sido informado sobre el probable abuso que recibiría como resultado, o la atención negativa que recibiría si llevara uñas postizas a clase. Como tal, es difícil no ver esto como una grave irresponsabilidad por parte de su madre.

Cualquier pedagogo o psicólogo le dirá que el 99% de los niños hasta los 15 años pueden tener sentimientos fluidos de atracción sexual hacia ambos sexos. Algunos niños resultan ser gays, pero para la mayoría sus sentimientos son transitorios y el resultado de cambios hormonales en la pubertad. Sin embargo, en el clima social de las sociedades occidentales de hoy, si un niño pequeño proclama: "¡Mami! ¡Quiero ser una chica!", demasiado a menudo el tiempo se detiene. Se hacen citas con el médico. Se planean cirugías de reasignación de género. Como resultado, las personas con menor conciencia de (o consideración por) la psicología y la fisiología de los niños humanos han creado un mundo en el que un niño de 9 años de edad se suicida como resultado del ejercicio de su "derecho" a salir del armario como gay ante sus compañeros de clase.

Otro hecho que puede contribuir a la trágica muerte de Jamel es su situación familiar. Durante décadas, estudios repetidos han demostrado que los niños que crecen en familias monoparentales corren un mayor riesgo de abandonar la escuela, sucumbir al abuso de sustancias, al crimen e incluso al suicidio.
"Se analizaron los datos de una amplia muestra comunitaria de adolescentes para investigar las diferencias entre los adolescentes que viven en familias intactas, familias monoparentales y familias con padrastros y madrastras con respecto a los problemas emocionales y el suicidio. Los resultados indicaron que, en general, los adolescentes de familias monoparentales y con padrastros o madrastras reportaron menor autoestima, más síntomas de ansiedad y soledad, un estado de ánimo más deprimido, más pensamientos suicidas y más intentos de suicidio que los niños de familias intactas. Se encontraron algunas diferencias entre niños y niñas. Los niños de familias con padrastro o madrastra tenían más problemas emocionales que los niños de familias monoparentales, mientras que las niñas de familias monoparentales tenían más problemas emocionales que las niñas de familias con padrastro o madrastra. Además, la tasa de prevalencia de intentos de suicidio a lo largo de la vida fue mucho más alta tanto para las niñas que vivían en una familia monoparental como para las hijastras que para las niñas que vivían en una familia intacta. Para los niños, vivir con un padrastro o madrastra estaba relacionado con una mayor tasa de prevalencia de intentos de suicidio, mientras que vivir en una familia monoparental no lo estaba".
En un mundo peligroso, cada uno es responsable de su propia seguridad. Sin embargo, en el caso de los niños, los padres tienen la responsabilidad de la seguridad de sus hijos hasta que tengan la edad suficiente para cuidar de sí mismos. La madre de Jamel fue irresponsable al criarlo para que creyera que es "seguro" salir del armario como gay a los 9 años ante sus compañeros de clase en la escuela pública y que no correría el riesgo de sufrir graves consecuencias para sí mismo. Los padres no envían a sus hijos a la selva alegando que tienen el "derecho" a no ser comidos por un tigre y que, de hecho, los tigres no deberían comerse a los niños. Los tigres se comen a los niños a pesar de las creencias ilusorias de los padres irresponsables. Y los niños sufren las consecuencias.