Traducido por el equipo de SOTT.net en español

Israel acaba de anunciar el comienzo de la "Operación Escudo Norte" para "destruir los túneles transfronterizos de Hezbolá que suponen una amenaza inminente para la seguridad de Israel".
idf hezbollah tunnels
Israel envió a sus Fuerzas Especiales para proteger a su ejército en la búsqueda de túneles en caso de una reacción militar de Hezbolá. Al otro lado de la frontera, Hezbolá movilizó a sus tropas y fuerzas especiales, "al-Ridwan", como procedimiento normal en caso de que Israel cruzara las fronteras o convirtiera su operación en una agresión contra el Líbano. La movilización de Hezbolá es visible para los ojos y oídos israelíes, invisible para los habitantes del sur del Líbano.

Fuentes bien informadas dijeron que "Israel siente que la tierra ha estado temblando durante algún tiempo porque Hezbolá se está preparando para una posible guerra futura. El procedimiento israelí es, por tanto, tanto defensivo como preventivo, por temor a las sorpresas prometidas por el secretario general de Hezbolá, Sayyed Hasan Nasrallah. Sayyed Nasrallah ha dicho que "moverá la batalla a Israel en lugar de luchar sólo en el Líbano".
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La fuente lo explicó:
"Es normal que cualquier procedimiento militar o preparación de guerra por parte de Hezbolá sea observado por Israel y por lo tanto represente una fuente de preocupación para el ejército israelí, ya que observa el aumento de la capacidad militar de Hezbolá y las medidas de contraataque u ofensivas en las fronteras. Por lo tanto, es normal que Israel tome medidas para neutralizar lo que Hezbolá está planeando hacer y evitar sorpresas duras".
En los últimos meses, Israel ha intensificado la presencia de sus aviones teledirigidos sobre el sur del Líbano y, en particular, sobre los suburbios de Beirut. Según esta fuente, los aviones teledirigidos israelíes se concentran sobre los campamentos de al-Ahed y al-Raya y las colinas arenosas que rodean la zona. Israel teme la presencia de misiles subterráneos en esta zona y lo más probable es que -continúa la fuente- esté tomando fotos de cualquier cambio en la topografía de la zona para analizar y comprender lo que Hezbolá está planeando.
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No cabe duda de que el primer ministro Benjamin Netanyahu ha estado aumentando el nivel de tensión entre Israel y el Líbano. Ha puesto de relieve el peligro que representa Hezbolá para la libertad de Israel al violar la soberanía marítima, terrestre y aérea del Líbano y al aumentar la capacidad militar de Hezbolá. Netanyahu pidió al establishment estadounidense que lo apoyara contra Hezbolá: de hecho, el Departamento de Estado estadounidense hizo su parte aumentando el nivel de amenaza contra Hezbolá, poniendo a sus líderes y a muchos otros chiítas en la lista de terroristas. ¡Su secretario del Departamento de Estado parece ser ahora un ministro de Asuntos Exteriores israelí, dispuesto a adoptar cualquier deseo pronunciado por Netanyahu!

El choque de 48 horas entre Israel y Gaza del mes pasado demostró que Netanyahu no está dispuesto a entablar una guerra prolongada con los palestinos y, a fortiori, tampoco con Hezbolá. Ambos grupos han desarrollado sus capacidades militares al nivel de la capacidad de infligir graves daños a Israel, a pesar de la enorme potencia de fuego de ese país.

Ningún primer ministro israelí está en condiciones de aceptar las consecuencias de la guerra entre Hezbolá e Israel. Netanyahu preferiría usar sus misiles de precisión de largo alcance o ataques aéreos contra Siria o los palestinos, y los asesinatos del Mossad en el extranjero. No está preparado para enfrentarse a Hezbolá, cuyo líder ha prometido represalias inmediatas ante cualquier agresión.

No cabe duda de que el primer ministro israelí ha ordenado la "operación del túnel" en este momento para aliviar la presión bajo la que se encuentra a nivel nacional. De hecho, la policía israelí ha recomendado acusar a Netanyahu de cargos de soborno relacionados con corrupción, fraude y abuso de confianza, relacionados con la empresa de telecomunicaciones Bezeq (a cambio de una cobertura positiva del primer ministro). Esto es más bien una operación de distracción de Netanyahu, haciendo el ruido suficiente para distraer la atención de sus problemas.