Traducido por el equipo de SOTT.net en español

Un astrónomo aficionado ha descubierto al segundo visitante conocido de nuestra parte del espacio desde fuera del sistema solar. Y lo que es más sorprendente, se las arregló para detectarlo al acercarse, lo que significa que tendremos tiempo para estudiarlo.
Borisov
© Illustration: skeeze from Pixabay; inset: Reuters
Gennady Borisov de Crimea vio la roca espacial interestelar el 30 de agosto. El Centro de Planetas Menores le ha dado el nombre oficial de C/2019 Q4 (Borisov).

Afortunadamente, la roca no presenta ningún riesgo de chocar con la Tierra y hacernos seguir el camino de los dinosaurios.

El cometa tiene lo que se conoce como una 'trayectoria hiperbólica', lo que significa que no ha sido interferido por la gravedad de nuestro sol, lo que sugiere que se originó en el espacio profundo, fuera de nuestro sistema solar.

La roca recuerda a Oumuamua, el primer objeto interestelar que detectamos al atravesar nuestro sistema solar, saludando brevemente a nuestro sol antes de volver a salir, generando una enorme emoción aquí en la Tierra.

Lamentablemente, sólo atrapamos a Oumuamua después de que se hubiera ido, lo que impidió cualquier estudio o análisis en profundidad. Pero este cometa alcanzará su perihelio, o el más cercano paso del sol el 10 de diciembre, lo que debería dar a la comunidad científica tiempo suficiente para estudiarlo al menos parcialmente y tomar un vistazo de cómo es la vida fuera de nuestro sistema solar.