El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, planteó la posibilidad de intentar mediar para lograr un "acuerdo" entre Turquía y las milicias kurdosirias, que ponga fin a la ofensiva turca en el norte de Siria ante las crecientes críticas internas a su gestión del tema.
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© REUTERS/Rodi Said
"Tenemos tres opciones: enviar a miles de tropas y ganar militarmente, golpear muy duro financieramente y con sanciones a Turquía, o mediar para un acuerdo entre Turquía y los kurdos", escribió Trump en su cuenta de Twitter. Este miércoles, el Ejército turco y las facciones rebeldes sirias comenzaron una operación aérea y terrestre contra el norte de Siria, que hasta ahora ha dejado al menos 60.000 desplazados.

Conflictos de muchos años

El mandatario ya había amenazado al Gobierno turco con "más que sanciones" y con "aniquilar su economía" si su ofensiva en el norte de Siria tiene un efecto "inhumano", pero hasta ahora no había sugerido la idea de mediar entre Turquía y las milicias kurdosirias.

"Turquía está atacando a los kurdos, contra los que lleva luchando 200 años", afirmó Trump, quien ha descrito el conflicto como un problema enquistado y de difícil solución, en el que Washington no debería gastar tiempo ni recursos militares.

Pero Trump opinó que el conflicto entre Turquía y los kurdosirios es "como Israel y los palestinos, pero quizá el odio es aún mayor", y esa comparación puede haberle llevado a pensar en mediar entre ellos, como ha intentado hacer entre israelíes y palestinos aunque sin presentar por ahora un plan de paz.

Más sanciones económicas

En una serie de tuits matutinos, Trump también criticó a quienes "desean que envíe a decenas de miles de soldados a la zona y empezar de nuevo una nueva guerra". "Otros dicen que me QUEDE FUERA, que deje que los kurdos combatan en sus propias batallas (aunque con nuestra ayuda financiera). ¡Yo digo que golpeemos muy duro financieramente y con sanciones a Turquía si no siguen las reglas! Estoy vigilando muy de cerca", agregó.

Trump ha afirmado que no se opone a imponer sanciones a Turquía como las propuestas por el senador republicano Lindsey Graham, que afectarían a cualquier activo en los EEUU de los líderes turcos, incluido el presidente Recep Tayyip Erdogan, además de prohibir la asistencia militar a ese país y los negocios con su sector energético.