Traducido por el equipo de Sott.net en español

Ahora nos encontramos en medio de una epidemia de perversión a medida que los principales medios de comunicación de hoy en día comparten contenidos perturbadores a lo largo y ancho del planeta. Uno de los temas más preocupantes es la sexualización de los niños.
sexualizing children
© Instagram / desmondisamazing
Desde sitios web de videojuegos hasta organizaciones de noticias, los niños son ahora pilares de una guerra contra la decencia. En diciembre pasado, Desmond, un niño de 11 años de edad que ha sido descrito por Good Morning America como "pionero", dio vueltas en el escenario vestido de mujer mientras hombres gritaban, aullaban y tiraban dinero a su paso.

No se trata de un caso aislado. A lo largo de los últimos dos años, otros incidentes similares han comenzado a acumularse.

Un travesti de 10 años de edad llamado Lactatia publicó una foto a principios de este año que lo mostraba sonriendo mientras estaba de pie junto a un hombre desnudo de 27 años de edad. Otra foto de la misma sesión muestra al niño extendiendo las piernas en un sofá con un vestido negro y medias de red.


El mes pasado, Kotaku -un sitio web de videojuegos conocido por sus diatribas en contra de la sexualización de personajes femeninos adultos en los juegos- publicó pornografía infantil en su página. Las fotos representaban a una modelo digital menor de edad de Emma Watson sentada en una enorme v***a. La misma pieza también presentaba dibujos animados de un personaje de Pokémon de 10 años siendo violado por criaturas de la serie.

En un evento del orgullo LGBT que se llevó a cabo en una biblioteca pública del estado de Washington para adolescentes y preadolescentes, un travesti bailó sugestivamente después de quitarse la falda frente a la audiencia. En el mismo evento también se entregaron condones de sabores y lubricantes.

Hablando del orgullo LGBT, durante el evento anual de este año surgieron fotos de niñas jugando con hombres que hacían el papel de cachorros. Para aquellos que no se dan cuenta, el juego de los cachorros es una manía en el que la gente se hace pasar por perros y vive sus vidas como tal.

Sophia Narwitz: Arthur Chu está ahí afuera apoyando que los niños interactúen con adultos involucrados en juegos de fetiches. Si ESTO es de lo que se trata estar "despierto", animo a la gente a que vuelva a dormir.

O sea, las manías están bien, entre adultos que consienten, tú te haces a ti mismo, pero, o sea... no enfrente de los niños.
A riesgo de parecer hiperbólico, los valores y las normas sociales occidentales se están manchando desde dentro. Los comportamientos que alguna vez fueron vistos con malos ojos y escupidos con justa razón se están volviendo cada vez más comunes; una hazaña lograda gracias a la complicidad de los medios de comunicación que elogian acciones tales como progresistas. Pero lo que destacan como liberación de los estereotipos y las normas de género se ha convertido en una parodia grotesca de lo que siempre se nos advirtió que ocurriría.

En los años 90, un argumento común en oposición al matrimonio de homosexuales era que era una situación resbaladiza. La lógica era que si los hombres podían casarse con hombres, y las mujeres con mujeres, esto llevaría al poliamor, la bestialidad, la pedofilia, y cualquier otro mal que la mente humana pudiera inventar. Como individuo LGBT, yo mismo no estaba de acuerdo. Todavía no lo estoy. Sin embargo, en estos días esto se ha convertido en una plataforma cada vez más inestable como para apoyarla.

Las figuras públicas argumentan que los niños deberían ser introducidos a las manías como una forma de normalizarlas, porque ellos también "tendrán sus propios fetiches" algún día. Lactatia es promocionada como inspiradora e increíble, incluso cuando dice a otros que "coman una v***a". Desmond fingió inhalar ketamina en directo con un adulto mientras leían comentarios como "Hitler no hizo nada malo". Este hecho no molesta a los medios de comunicación como el Huffington Post, que lo plantean como prueba de que el "futuro es maricón".

Esto le dirá todo lo que necesita saber sobre el tipo de futuro que los medios liberales esperan construir. ¿Pero es esto lo que quiere la gente del futuro? Claro, se nos sigue diciendo que estos niños son inspiradores, pero su popularidad en los medios sociales sugiere lo contrario. En Twitter y YouTube, Desmond sólo tiene 4.574 y 5.650 suscriptores respectivamente. En Facebook, salta a más de 30.000, sin embargo, muchos de sus mensajes provocan una reacción de menos del uno por ciento de ellos.

En Instagram, Lactatia sólo tiene 28.600 seguidores. En cuanto a ese sitio, esta es una base de fans mucho más pequeña de lo que uno podría pensar, especialmente en lo que se refiere a un individuo a quien los medios de comunicación consideran un influencer. Incluso cuando se busca su nombre en Twitter, no hay mucha gente hablando de él explícitamente.

Fuera de la esfera de las redes sociales, todavía no parece que este contenido sea tan popular como se nos hace creer. Cuando un próximo documental sobre los niños travestis publicó un tráiler en YouTube, los comentarios fueron desactivados.

Esta fue una señal segura de que sabían que la reacción sería abrumadoramente negativa. Asimismo, cuando Good Morning America subió su segmento sobre Desmond en línea, fue recibido con más de 47.000 votos negativos -una gran diferencia con los escasos 2.600 positivos. Examine los comentarios y las valoraciones de cualquier cantidad de videos de este tipo, y la imagen que aparece es de que la mayoría no acepta esto, independientemente de cuál sea su afiliación política.

A estas alturas, no se puede negar que los medios de comunicación no están en sintonía con lo que la gente quiere. Años de cebo para dar clic y mentiras ya han hecho mella en la reputación de muchas publicaciones, pero ahora se ha cruzado una línea que no es excusable por ninguna métrica. Celebran a los niños travestis bailando en cuartos llenos de adultos por dinero. Representan a niños de 10 años teniendo sexo con personajes de dibujos animados. Promueven imágenes de niños parados con hombres adultos desnudos. Han convertido a los niños impresionables en asquerosas demostraciones de exceso sexual humano. Incluso los fans de Lactatia se llaman "Lactaters", una palabra tan sexualmente sugerente como la que es más.

Nada de lo que se ha presentado anteriormente mejora nuestra cultura. ¿Dónde está el progreso en esto? ¿Cómo beneficia esto los derechos de los homosexuales, la autoexpresión o la vida de los jóvenes de nuestras naciones? En todo caso, está dañando todo lo que toca a medida que nos convertimos en degenerados. Incluso algo que debería ser tan inofensivo como la hora de los cuentos se ha contaminado. En marzo, un delincuente sexual registrado vestido de mujer leyó a los niños en una biblioteca pública.

Lo que está sucediendo a nuestro alrededor no puede continuar. Es hora de que la gente hable y se haga oír. La continuación de este comportamiento sólo acelerará el ritmo al que se desmorona la decencia de la civilización occidental. Como familia de la sociedad, nos corresponde a nosotros cuidar de los niños, y uno sólo debe mirar a su alrededor para ver que los niños no están bien.