La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, expresó el compromiso del Ejecutivo con ayudar a las 111 familias afectadas por el tornado que en la madrugada azotó un distrito occidental de esta capital.
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"A todas estas familias, un abrazo solidario y la presencia que pudieron ver, efectiva, solidaria, cristiana de las instituciones de este gobierno que sirve a todos por los principios y valores cristianos que nos animan", subrayó la vicepresidenta durante su cotidiana alocución a través de medios sandinistas.

Managua fue azotada la pasada madrugada por un tornado, con rachas de vientos de hasta 100 kilómetros por hora, fruto de un fenómeno de bajas presiones que influye en el país, y que dejó lluvias en 44 municipios.

Tras confirmar que fueron 111 las viviendas afectadas, Murillo subrayó que los habitantes de la zona dañada por el viento pudieron constatar la presencia efectiva del Gobierno.
"Estaba ahí la policía garantizando que al irse la energía no ocurrieran mayores incidencias, garantizando la seguridad de la comunidad, los bomberos [para] la cobertura frente a cualquier siniestro que pudiera ocurrir", agregó la vicemandataria.
Agregó que también acudieron al lugar representaciones de la Defensa Civil, el Ejército de Nicaragua, el Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres, los gabinetes de la familia, los promotores solidarios y la Empresa Nacional de Trasmisión Eléctrica.