Traducido por el equipo de Sott.net en español

Tras la estela del cierre: quiebras y desempleo masivo, la desestabilización económica de países enteros. Millones de personas han perdido sus empleos y los ahorros de toda una vida. Ya no pueden pagar sus hipotecas. En los países en vía de desarrollo reinan la pobreza y la desesperación.

Las implicaciones políticas son considerables. El confinamiento destroza la auténtica democracia. Sería ingenuo creer que la crisis financiera es únicamente el resultado de las fuerzas espontáneas del mercado. De hecho, ha sido diseñada con mucho esmero.
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El coronavirus sigue proporcionando un camuflaje. El miedo y el pánico (generados profusamente por los medios de comunicación corporativos) crean "condiciones favorables" para los "especuladores institucionales", muchos de los cuales tenían un conocimiento previo detallado de la decisión de la OMS de lanzar una emergencia mundial de la salud pública el 30 de enero, cuando tan sólo se contaba con 150 "casos confirmados" fuera de China.

El colapso de los mercados de valores causó una de las mayores transferencias de riqueza monetaria de la historia moderna, sólo le falta establecerse definitivamente.

El Coronavirus no es la causa del colapso financiero. Lo que prevalece es una atmósfera de miedo e incertidumbre que facilita a ciertos poderosos intereses financieros manipular el mercado de valores y consolidar su posición financiera. Existen pruebas de que "los iniciados en el seno de las empresas vendieron miles de millones de dólares en acciones de sus propias empresas justo antes del desplome del mercado bursátil".

Esta crisis ha llevado a una concentración sin precedente de la riqueza monetaria.

A principios de febrero, cerca de 6 billones de dólares fueron borrados del valor de los mercados de valores del mundo entero. Se están produciendo pérdidas masivas de ahorros personales (por ejemplo, de estadounidenses de clase media), sin mencionar las quiebras y los fracasos corporativos.

Cada vez que el Sr. Trump abre la boca, o acusa a los chinos en Twitter, los mercados de valores reaccionan. Los que disponen de información privilegiada o conocimiento previo sobre las decisiones políticas de los EE.UU. se llenan los bolsillos.

Detrás de la emergencia de la salud pública mundial encontramos poderosos intereses económicos: Wall Street, Big Farma, el Consenso de Washington, organizaciones benéficas y fundaciones, el FMI, el Banco Mundial, etc. Se reunieron al margen del Foro Económico Mundial (FEM) del 21 al 24 de enero, una semana antes del lanzamiento de la emergencia de la salud pública mundial de la OMS.

La "comunidad internacional" apela a la recuperación económica. ¿Cómo se instrumentalizará? Se contemplan planes para "rescates corporativos", es decir, "ayuda" a los bancos y grandes empresas, incluyendo las aerolíneas.

Un billón de dólares prometidos por la Reserva Federal de EE.UU., otro billón por el Banco Central Europeo ahora encabezado por Christine Lagarde. "Tenemos la responsabilidad de una mejor recuperación" de lo que lo hicimos después de la crisis financiera del 2008, declaró el Secretario General de la ONU António Guterres:
"Tenemos un marco de acción: la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible y el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático. Debemos cumplir nuestras promesas ante la gente y el planeta.
Esta supuesta "promesa" tiene por objeto promover los "Bonos Verdes", un proyecto de inversión multimillonario patrocinado por los Rockefeller, entre otros, cuyo objetivo es "la reorientación de los planes de pensiones y los fondos de inversión hacia proyectos verdes".

Para los multimillonarios de América y Europa Occidental, es una "limosna". Para las grandes compañías farmacéuticas, el programa mundial de vacunas de miles de millones de dólares será financiado por la deuda.

"Los países en vía de desarrollo"

¿Y qué ocurre con los llamados países "en vía de desarrollo", cuya mayoría están hasta el cuello de deudas?

El proceso de empobrecimiento en América Latina y África subsahariana es indescriptible. En las grandes ciudades, los trabajadores del sector urbano desestructurado son autónomos y se les paga a diario, mientras que a otros se les paga semanalmente. Lo que significa que para grandes sectores de la población urbana, los ingresos en sus hogares han sido literalmente destruidos.

En la India, el primer ministro Narendra Modi ordenó un embargo de 21 días, lo que resultó en una espiral inmediata de desempleo, hambruna, desesperación y enfermedad:
"La única forma de salvarnos del coronavirus es permaneciendo en casa, pase lo que pase, nos quedamos en casa..." declaró Modi.
Esta declaración iba acompañada de amenazas categóricas: "Si no somos capaces de gestionar los próximos 21 días, entonces muchas familias serán destruidas para siempre". Una declaración diabólica por parte de un jefe de gobierno "elegido democráticamente".

Cuando Modi hizo esta declaración (20 de marzo), la India contabilizaba 482 casos de coronavirus y 10 muertes (población total de la India: 1.370 millones). ¿Olvidarse del COVID-19? En la India se calcula que mueren diariamente 37.500 niños menores de cinco años. Y esta cifra escalará debido a la cuarentena de 21 días (estimación de 2015, The Lancet).

Mi mensaje al primer ministro Modi: "Está usted matando a los niños de la India"

El sobreendeudamiento del Tercer Mundo

El sobreendeudamiento de los países en desarrollo se mide en billones.

Se trata de un programa impulsado por la deuda y dirigido a los países en vías de desarrollo que ya están muy endeudados: son nuevos préstamos para pagar "deudas incobrables". Es una "red de seguridad" para los acreedores occidentales y las grandes empresas farmacéuticas implicadas en el proyecto mundial de vacunas de miles de millones de dólares.

No se prevé una verdadera abolición de la deuda.

Se ha anunciado un paquete de rescate para los países en vías de desarrollo muy endeudados. A principios de marzo, el director gerente del FMI y el presidente del Grupo del Banco Mundial celebraron una conferencia de prensa conjunta. Mucha retórica humanitaria.
El número mágico: "Contamos con una capacidad de préstamo global de 1 billón de dólares". (FMI M-D Georgieva)
A primera vista, parece "generoso", es mucho dinero. Fomenta la corrupción en los niveles más altos del gobierno. Pero a fin de cuentas, es lo que se podría llamar "dinero ficticio", que significa:
"Les prestaremos el dinero, y con el dinero que les prestemos, nos lo devolverán" (paráfrasis).
Es el equivalente a la usura.

La verdad tácita es que este billón de dólares está destinado a aumentar la deuda externa. Y entonces los acreedores occidentales impondrán reformas económicas masivas, concretamente la privatización de la salud y la educación, la congelación de los salarios, etc.. Esta es la solución neoliberal que se está aplicando en todo el mundo: No abre el paso hacia una verdadera recuperación económica, al contrario, provoca más pobreza y desempleo general.

El FMI es explícito. En una de sus ventanillas de préstamos, el Catastrophe Containment and Relief Trust (Confianza para el alivio y contención de catástrofes) aplicable en caso de pandemias, proporciona generosamente "subvenciones para el alivio de la deuda de los sectores más pobres y vulnerables". Tonterías, su cometido es reponer las arcas de los acreedores, el dinero se asigna al servicio de la deuda.
"Para los países de bajos ingresos y los países emergentes con ingresos medios, tenemos... hasta 50.000 millones de dólares que no requieren de un programa completo del FMI. »
No hay condiciones sobre cómo gastar el dinero. Pero este dinero aumenta la deuda pendiente y tiene que ser devuelto. Los países ya llevan camisas de fuerza. Cuanto más prestan, más obligan a los países en desarrollo a cumplir con las normativas políticas. Y este es, en última instancia, el objetivo del imperio estadounidense en bancarrota.
"La Junta Ejecutiva del Grupo del Banco Mundial ha anunciado un programa de 12.000 millones de dólares en respuesta rápida y flexible para la reducción de transmisión de patógenos. (Suministros, equipos, medicamentos, etc., vacunación)".
La financiación del programa de vacunas no se menciona explícitamente. Es probable que los préstamos para el programa de vacunas se anuncien en una fecha posterior.

Los "países desarrollados" económicamente avanzados

En el caso de países miembros de la Unión Europea, se está llevando a cabo una recuperación basada en la deuda de las economías nacionales en quiebra.

Sin una reducción o cancelación significativa de la deuda, ¿qué es lo que nos espera después del confinamiento?

¿Un proceso puro y duro de una "tercermundialización" de los países europeos "avanzados"?

Si este programa es aceptado por los Estados miembros de la UE: Los salarios reales se derrumbarán, el estado del bienestar que se desarrolló en la posguerra será desechado. Los servicios sociales serán privatizados. Los activos serán vendidos para pagar la deuda.

Millones de pequeñas y medianas empresas, incluyendo granjas familiares y servicios urbanos, turismo, etc. están afectados. El "modelo griego" de reestructuración abrupta de la deuda en 2015 (o peor) podría aplicarse a Italia y España.

Hemos proporcionado un breve resumen de un proceso que es complejo. Las negociaciones con los acreedores siguen su curso durante el confinamiento.

Mientras reina el pánico y el miedo sobre el COVID-19, estos son los impactos potenciales de lo que podríamos llamar "Medicina Económica Indecente".

La gente de todos los países, a nivel nacional e internacional, debe, por solidaridad, entender lo que está sucediendo.

Tras el confinamiento: ¿cuáles son las consecuencias económicas y sociales de esta crisis?

Es crucial que esta "solución neoliberal" como respuesta a la crisis, que consiste en acumular deuda, sea enérgicamente rechazada.