El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó hoy ante el Supremo Tribunal Federal que la libertad importa más que la vida y advirtió que el país podría tener una crisis económica "como la de Venezuela" si no se flexibiliza la cuarentena.
Jair Bolsonaro,encierros masivos,Libertad
© YouTubeJair Bolsonaro
El mandatario del país vecino estuvo acompañado por los principales empresarios del sector productivo y denunció que algunos estados y municipios "han ido muy lejos en medidas restrictivas y las consecuencias están llamando a la puerta de todos".

"38 millones de personas informales y autónomas han perdido sus ingresos o se han reducido sustancialmente. En términos de formalidad, aquellos con un contrato formal están afectando a unos 10 millones de desempleados. Este número tiende a crecer", analizó Bolsonaro.

Si bien reconoció que "sabemos sobre el problema del virus, que debemos tomar todas las precauciones posibles para preservar vidas", agregó que "las consecuencias, el efecto secundario del virus, no pueden ser más dañinas que la enfermedad misma".

"Nosotros tenemos un bien mucho mayor que la vida misma, si me permiten decir esto, que es nuestra propia libertad", consideró.

Y agregó: "Todos nos embarcamos en la búsqueda de resolver este problema, porque la economía también es vida. No sirve de nada quedarse en casa y, cuando salimos, no tener nada que comprar. Todos seremos aplastados por eso".


Por su parte, el ministro de Economía, Paulo Guedes, explicó que "los signos vitales" de la economía brasileña aún se conservan, pero esto durará poco tiempo y es necesario que "la rueda gire de nuevo".

"La señal que nos han dado es que es difícil, la economía está empezando a colapsar, por lo que no queremos el riesgo de convertirnos en una Venezuela, el riesgo de convertirnos incluso en una Argentina, que se ha desorganizado, la inflación está aumentando, toda esa pesadilla ha vuelto", manifestó Guedes.

En estos momentos Brasil se perfila como uno de los mayores epicentros de contagio en el mundo, con más de 8.609 muertes y 67.676 casos activos de Covid-19.

"La gente está tomando las calles, porque está llegando a una situación en la que la gente ya quiere irse. Debe haber una salida coordinada, la coordinación con los estados y municipios es esencial", advirtió el presidente del Tribunal Supremo Federal, Dias Toffoli.