Traducido por el equipo de Sott.net
spartacus

Comentario: El 24 de septiembre de 2021, un grupo anónimo publicó el siguiente documento sobre la COVID-19, que fue compartido en Twitter por el Dr. Robert Malone y que ahora está dando vueltas en las redes sociales. En él se describe el funcionamiento completo de la enfermedad, el tratamiento (y el maltrato), y se muestra cómo el manejo del brote no fue sólo criminal sino una conspiración de enorme magnitud.


Este documento ha sido borrado de la fuente original, pero ahora puede encontrarse aquí:

Desde entonces se ha actualizado con referencias adicionales (más de 500 citas en estos momentos) y presenta un compendio bastante bueno que podría servir de trampolín para seguir investigando. A continuación, la carta:


La Carta de Espartaco - Rev. 2 (2021-09-28) | Espartaco

Hola,

Mi nombre es Espartaco y ya he tenido suficiente.

Nos hemos visto obligados a ver cómo los Estados Unidos y el mundo libre resbalan hacia un declive inexorable gracias a un ataque de guerra biológica. Nosotros, junto con muchos otros, hemos sido víctimas de propaganda y de operaciones de guerra psicológica llevadas a cabo por una élite, que no pasa por procesos de elección democrática ni tiene que rendirle cuentas a nadie, contra el pueblo estadounidense y nuestros aliados.

Nuestra salud física y mental ha sufrido inmensamente durante el último año y medio. Hemos sentido el pinchazo del aislamiento, el encierro, el enmascaramiento, las cuarentenas y otros actos de salubridad dignos del teatro de lo absurdo que no han hecho absolutamente nada para proteger la salud o el bienestar de las personas frente a la pandemia de la COVID-19.

Ahora, estamos viendo cómo el sistema médico inyecta explícitamente veneno a millones de nuestros compatriotas estadounidenses sin siquiera luchar.

Se nos ha dicho que seremos despedidos y que nos despojarán de nuestro sustento si nos negamos a vacunarnos. Esta ha sido la gota que derramó el vaso.

Hemos analizado durante miles de horas imágenes filtradas de Wuhan, artículos científicos de primera mano, así como documentos elaborados por el establishment médico.

Lo que hemos descubierto sorprendería hasta la médula a cualquiera.

Primero, resumiremos nuestros hallazgos, y luego los explicaremos en detalle.

Resumen:
  • La COVID-19 es una enfermedad de la sangre y los vasos sanguíneos. El SARS-CoV-2 infecta el revestimiento de los vasos sanguíneos y se filtra a los pulmones.
  • Los protocolos de tratamiento actuales (por ejemplo, la ventilación invasiva) son dañinos, ya que aceleran el estrés oxidativo y causan VILI (lesiones pulmonares inducidas por el ventilador) graves. El continuo uso de ventiladores, en ausencia de cualquier beneficio médico probado, constituye un genocidio.
  • Las contramedidas existentes son inadecuadas para frenar la propagación de lo que es un virus en aerosol potencialmente transmitido por aguas residuales, y constituyen una forma de teatro médico.
  • Tanto los medios de comunicación como el lobby médico han suprimido varias terapias distintas de las vacunas en favor de la inoculación y de los costosos medicamentos patentados.
  • Las autoridades han negado la utilidad de la inmunidad natural contra la COVID-19, a pesar de que la inmunidad natural confiere protección contra todas las proteínas del virus, no solo contra una.
  • Las vacunas harán más daño que bien. El antígeno en el que se basan estas vacunas, la espiga del SARS-CoV-2, es una proteína tóxica. El SARS-CoV-2 puede generar ADA o Amplificación de la enfermedad Dependiente de Anticuerpos; Es posible que los anticuerpos actuales no neutralicen las cepas futuras, sino que les ayuden a infectar las células inmunitarias. Además, la vacunación durante una pandemia con una vacuna con fugas elimina la presión evolutiva para que un virus se vuelva menos letal.
  • Existe una vasta y espantosa conspiración criminal que vincula directamente tanto a Anthony Fauci como a Moderna con el Instituto de Virología de Wuhan.
  • Los investigadores de la vacuna COVID-19 están directamente vinculados a científicos involucrados en la tecnología de interfaz cerebro-computadora ("neural lace"), uno de los cuales fue acusado de aceptar fondos de subvenciones de China.
  • Investigadores independientes han descubierto misteriosas nanopartículas dentro de las vacunas que se supone que no deben estar presentes.
  • Toda la pandemia se está utilizando como excusa para llevar a cabo una vasta transformación política y económica de la sociedad occidental que enriquecerá a los que ya son ricos y convertirá al resto de nosotros en siervos e parias.
Fisiopatología de la COVID-19:

La COVID-19 no es una neumonía viral. Es una endotelitis vascular viral y ataca el revestimiento de los vasos sanguíneos, en particular los pequeños capilares alveolares pulmonares, lo que provoca la activación y desprendimiento de células endoteliales, coagulopatía, sepsis, edema pulmonar y síntomas similares al SDRA (Síndrome de dificultad respiratoria aguda). Esta es una enfermedad de la sangre y los vasos sanguíneos. El sistema circulatorio. Cualquier neumonía que cause es secundaria a eso1-5.

En casos graves, conduce a sepsis6,7, coágulos de sangre8-10 e insuficiencia orgánica múltiple11-13, incluido daño hipóxico e inflamatorio a varios órganos vitales, como el cerebro14-17, el corazón (Inicialmente se pensó que la COVID-19 causaba miocarditis, pero esto ha resultado ser raro)18,19, el hígado20-22, el páncreas23-26, los riñones27-29 y los intestinos30-32.

Algunos de los hallazgos de laboratorio más comunes en la COVID-19 son dímero D elevado, tiempo de protrombina elevado, proteína C reactiva elevada, neutrofilia, linfopenia, hipocalcemia e hiperferritinemia, que esencialmente coinciden con un perfil de coagulopatía e hiperactivación del sistema inmunológico/agotamiento de las células inmunitarias33-39.

La COVID-19 puede presentarse como casi cualquier cosa, debido al amplio tropismo del SARS-CoV-2 para varios tejidos en los órganos vitales del cuerpo. Si bien su presentación inicial más común es la de una enfermedad respiratoria y síntomas similares a los de la gripe, puede presentarse como inflamación cerebral, enfermedad gastrointestinal o incluso ataque cardíaco o embolia pulmonar40-47. La COVID-19 es más grave en personas con comorbilidades específicas, como obesidad, diabetes e hipertensión48,49. Esto se debe a que estas afecciones implican disfunción endotelial, lo que hace que el sistema circulatorio sea más susceptible a infecciones y lesiones por este virus en particular50,51.

La gran mayoría de los casos de COVID-19 son leves y no causan un padecimiento de importancia52-55. El 80% de los casos conocidos son leves y el 20% son graves o críticos56-58. Sin embargo, esta proporción sólo es correcta para los casos conocidos, no para todas las infecciones. El número de infecciones reales es mucho, mucho mayor. En consecuencia, la tasa de mortalidad y morbilidad es menor de lo que podría indicar una TL (Tasa de letalidad)59-61. Sin embargo, el COVID-19 se propaga muy rápidamente (especialmente en áreas densamente pobladas con mayor exposición a los aerosoles respiratorios en el transporte público), lo que significa que hay un número significativo de pacientes graves y críticos que aparecen en un corto período de tiempo62,63.

El desglose de la patología es el siguiente:

La espiga del SARS-CoV-2 se une a la ECA264,65. La enzima convertidora de angiotensina 2 es una enzima que forma parte del sistema renina-angiotensina-aldosterona, o SRAA66,67. El SRAA es un sistema de control hormonal que modera la presión arterial y el volumen de líquidos (es decir, la osmolaridad) del sistema circulatorio mediante el control del tono vascular y la retención y excreción de sal68-72. Esta proteína, la ECA2, es omnipresente en todas las partes del cuerpo que interactúan con el sistema circulatorio, en particular en las células endoteliales vasculares y los pericitos, los astrocitos cerebrales, los túbulos renales y los podocitos, las células de los islotes pancreáticos, las células epiteliales de los conductos biliares e intestinales y los conductos seminíferos de los testículos, todos los cuales puede potencialmente infectar el SARS-CoV-2, no sólo los pulmones73-75.

El SARS-CoV-2 infecta una célula de la siguiente manera: La espiga del SARS-CoV-2 sufre un cambio conformacional en el que los trímeros S1 se mueven hacia arriba y se extienden, fijándose a la ECA264 unida a la superficie de una célula. La TMPRSS2, o proteasa transmembrana serina 2, aparece y corta las cabezas de la espiga, exponiendo la subunidad en forma de tallo S2 en el interior. El resto de la espiga sufre un cambio de conformación que hace que se despliegue como una escalera de extensión, incrustándose en la membrana celular. Luego, se pliega sobre sí misma, juntando la membrana viral y la membrana celular. Las dos membranas se fusionan y las proteínas del virus migran hacia la superficie de la célula. La nucleocápside del SARS-CoV-2 ingresa a la célula, expulsando su material genético y comenzando el proceso de replicación viral, secuestrando las propias estructuras de la célula para producir más virus76-78.

Las proteínas espiga del SARS-CoV-2 incrustadas en una célula pueden hacer que las células humanas se fusionen, formando sincitios/MGC (células gigantes multinucleares) 79,80. También tienen otros efectos patógenos y nocivos. Las viroporinas del SARS-CoV-2, como sus proteínas de envoltura y 3A, actúan como canales de iones de calcio, introduciendo calcio en las células infectadas, una propiedad que comparte con coronavirus similares, como el SARS81-83. El virus suprime la respuesta natural al interferón, lo que provoca una inflamación retardada. Las proteínas SARS-CoV-2 N y ORF3a también pueden activar directamente el inflamasoma NLRP384-86. Además, suprime la vía antioxidante Nrf287-90. La supresión de la ECA2 al unirse con la espiga provoca una acumulación de bradicinina que, de otro modo, sería degradada por la ECA291-95.

Esta entrada constante de calcio en las células da como resultado (o se acompaña de) hipocalcemia notable o bajo nivel de calcio en la sangre, especialmente en personas con deficiencias de vitamina D y disfunción endotelial preexistente. La bradicinina aumenta la actividad de cAMP, cGMP, COX y fosfolipasa C99-107. Esto, junto con la expresión en curso de varias viroporinas del SARS-CoV-2, da lugar colectivamente a la liberación de prostaglandinas y a un gran aumento en la señalización de calcio intracelular (incluido el vertido de las reservas de Ca2+ del retículo endoplásmico), lo que promueve una liberación de ROS muy agresiva y el agotamiento del ATP108-112. La NADPH oxidasa libera superóxido en el espacio extracelular113-115. Los radicales superóxido reaccionan con el óxido nítrico para formar peroxinitrito116-119. El peroxinitrito reacciona con el cofactor tetrahidrobiopterina que necesita la óxido nítrico sintasa endotelial, destruyéndolo y "desacoplando" las enzimas, lo que hace que la óxido nítrico sintasa sintetice más superóxido en su lugar120-122. Esto procede en un bucle de retroalimentación positiva hasta que se agota la biodisponibilidad de óxido nítrico en el sistema circulatorio123,124.

El gas de óxido nítrico disuelto producido constantemente por eNOS cumple muchas funciones importantes125-127, pero también es un antiviral que funciona contra los coronavirus similares al SARS, evitando la palmitoilación de la proteína viral de espiga y dificultando que se una a los receptores del huésped128-130. La pérdida de NO permite que el virus comience a replicarse con impunidad en el organismo. Aquellos con disfunción endotelial (es decir, hipertensión, diabetes, obesidad, vejez, la raza afroamericana...) tienen problemas de equilibrio redox para empezar, lo que le da al virus una ventaja131-136.

Debido a la liberación extrema de citocinas desencadenada por estos procesos, el cuerpo convoca una gran cantidad de neutrófilos y macrófagos alveolares derivados de monocitos a los pulmones137-140. Las células del sistema inmunológico innato son los defensores de primera línea contra los patógenos. Trabajan envolviendo a los invasores y tratando de atacarlos con enzimas que producen oxidantes poderosos, como SOD y MPO141,142. La dismutasa toma superóxido y produce peróxido de hidrógeno, y la mieloperoxidasa toma peróxido de hidrógeno e iones de cloro y produce ácido hipocloroso, que es muchas, muchas veces más reactivo que el blanqueador de hipoclorito de sodio143-146.

Los neutrófilos realizan un truco desagradable. También pueden expulsar estas enzimas al espacio extracelular, donde escupirán continuamente peróxido y lejía en el torrente sanguíneo. Esto se denomina formación de trampas extracelulares de neutrófilos o, cuando se vuelve patógena y contraproducente, NETosis147,148. En la COVID-19 grave y crítica, en realidad se produce una grave NETosis149-152.

La patología de la COVID-19 está, a partir de este momento, dominada por el estrés oxidativo extremo y el estallido respiratorio de los neutrófilos. El ácido hipocloroso extrae el hierro del hemo. Ninguna cantidad de oxígeno suplementario puede oxigenar la sangre que se niega químicamente a unirse al O2 debido a que el HOCl compite con el O2 en sus sitios de unión153-155. Los glóbulos rojos pierden la capacidad de transportar oxígeno, lo que hace que el enfermo se ponga azul en la cara156,157. El hierro no ligado, el peróxido de hidrógeno y el superóxido en el torrente sanguíneo se someten a las reacciones de Haber-Weiss y Fenton, produciendo radicales hidroxilo extremadamente reactivos que despojan violentamente los electrones de las grasas y el ADN circundantes, oxidándolos gravemente158-165.

Reacción Haber-Weiss

Fe3+ + - O2− → Fe2+ + O2

Reacción Fenton:

Fe2+ + H2O2 → Fe3+ + OH− + - OH

Los radicales hidroxilo son extremadamente reactivos, tienen una vida media muy corta en el cuerpo y no pueden desintoxicarse por acción enzimática. Ocurren naturalmente en la atmósfera superior, donde destruyen los contaminantes. También son extremadamente destructivos para la materia biológica y, en aplicaciones industriales, a menudo se generan a propósito y se introducen en corrientes de aguas residuales para desinfectarlas a través de su poderoso efecto oxidativo166-171.

En hipoxia severa, los cambios metabólicos celulares hacen que el ATP se descomponga en hipoxantina, que, al reintroducir el oxígeno, hace que la xantina oxidasa produzca toneladas de radicales altamente dañinos que atacan los tejidos172-175. En las mitocondrias, la acumulación de succinato debido a la sepsis y la hipoxia inducida hacen exactamente lo mismo; cuando se reintroduce el oxígeno, produce radicales de superóxido176-179. A esto se le llama lesión por isquemia-reperfusión, y es por eso que la mayoría de las personas que utilizan un ventilador están muriendo. La intubación matará a las personas que tienen la COVID-19 al acelerar en gran medida el daño oxidativo causado por los procesos del virus180-183.

La etapa final de la COVID-19 es la peroxidación lipídica severa, donde las grasas en el cuerpo comienzan a "oxidarse" debido al daño por estrés oxidativo184,185. Esto impulsa la autoinmunidad. Los lípidos oxidados aparecen como objetos extraños para el sistema inmunológico, que reconoce y forma anticuerpos contra OSE, o epítopos específicos de oxidación186,187. Además, los lípidos oxidados se alimentan directamente de los receptores de reconocimiento de patrones, desencadenando aún más inflamación y convocando aún más células del sistema inmune innato que liberan aún más enzimas destructivas188,189.

Esta condición no es desconocida para la ciencia médica. El nombre real de todo esto es sepsis aguda190-192.

Sabemos que esto está sucediendo con la COVID-19 porque las personas que han muerto a causa de la enfermedad tienen firmas de ferroptosis notables en sus tejidos, así como varios otros marcadores de estrés oxidativo como la nitrotirosina, 4-HNE y malondialdehído193-199.

Hay muchas otras peculiaridades implicadas en la COVID-19, como el aumento de la actividad génica asociada a la ubiquitinación200,201, la activación de las células endoteliales200-203, la liberación del FvW204-206, la activación de los mastocitos207,208, y la activación del sistema del complemento209-212. En general, el perfil inflamatorio de la COVID-19 es algo parecido a una reacción autoinmune grave. Recuerda al lupus y a la artritis reumatoide, pero centrada en la vasculatura213-216.

La COVID-19 hiperinflamatoria es un síndrome inflamatorio severo, similar al SARS, que puede llevar al enfermo a la UCI. No se debe tratar a la ligera. Sin embargo, si la COVID-19 hiperinflamatoria y la sepsis asociada pueden tratarse eficazmente, la letalidad del virus se reducirá de forma significativa.

Tratamientos para la COVID-19

En aquellos que tienen sepsis crítica inducida por la COVID-19, hipoxia, coagulopatía y SDRA, los tratamientos más comunes son la intubación, los corticosteroides inyectados y los anticoagulantes. Este no es el tratamiento correcto para la COVID-19217-219. Cuando se intuba a alguien con esta condición, se está activando una bomba de radicales libres al suministrar O2 a las células. Es un círculo vicioso, porque necesitamos el oxígeno para producir trifosfato de adenosina (es decir, para vivir), pero el O2 también es el precursor de todos estos radicales dañinos que conducen a la peroxidación de los lípidos220-224.

El tratamiento correcto para la sepsis grave relacionada con la COVID-19 es la ventilación no invasiva, los esteroides y las infusiones de antioxidantes. La mayoría de los medicamentos utilizados para la COVID-19 y que muestran algún beneficio para la recuperación de pacientes con la COVID-19 en estado crítico son antioxidantes225,226. N-acetilcisteína, melatonina, fluvoxamina, budesonida, famotidina, cimetidina y ranitidina son todos ellos antioxidantes227-238. La indometacina previene la oxidación del ácido araquidónico a isoprostanos impulsada por el hierro239. Existen poderosos antioxidantes, como la apocinina, que ni siquiera se han probado en pacientes con la COVID-19, que podrían descolmillar a los neutrófilos, prevenir la peroxidación de lípidos, restaurar la salud endotelial y devolver la oxigenación a los tejidos240-242.

Científicos con conocimientos sobre neutrofilia pulmonar, SDRA y biología redox han sabido o conjeturado mucho de esto desde marzo de 2020243. En abril de 2020, científicos suizos confirmaron que la COVID-19 era una endotelitis vascular244. A fines de 2020, los expertos ya habían concluido que la COVID-19 causa una forma de sepsis viral245,246. También saben que la sepsis se puede tratar eficazmente con antioxidantes247-249. Esta información no es particularmente nueva y, sin embargo, nada se ha puesto en acción. Los médicos continúan utilizando técnicas perjudiciales de intubación a pesar de la gran distensibilidad pulmonar y la escasa oxigenación, lo que mata a un número incalculable de enfermos en estado crítico y constituye una grave negligencia médica250,251.

Por la forma como se llevan a cabo, los ensayos de control aleatorio nunca mostrarán ningún beneficio de ningún antiviral contra la COVID-19. Ni el Remdesivir, Kaletra, HCQ o Ivermectina. La razón es muy sencilla: para los pacientes que han participado en estos estudios, como el ridículo estudio RECOVERY de Oxford, la intervención se ha realizado demasiado tarde para que tenga algún efecto positivo252,253.

El desarrollo clínico de la COVID-19 es tal que, para cuando la mayoría busca atención médica para la hipoxia, su carga viral ya se ha reducido a casi nada254. Si han pasado aproximadamente 10 días después de la exposición y se han presentado síntomas por cinco, casi no queda virus en su cuerpo, solo el daño celular y el trastorno que resulta de la respuesta hiperinflamatoria255.

En estos ensayos, se administran antivirales a pacientes gravemente enfermos que ya no tienen virus en sus cuerpos, solo una respuesta hiperinflamatoria retardada, y luego se afirma absurdamente que los antivirales no tienen utilidad para tratar o prevenir la COVID-19256. Además de esto, los ensayos son citados por los medios de comunicación como prueba de la ineficacia de los antivirales. Sin embargo, no se reclutan para las pruebas a personas presintomáticas. Tampoco se prueba la profilaxis previa o posterior a la exposición. Esto es como utilizar un desfibrilador para aplicar una descarga después de la muerte, y luego afirmar absurdamente que los desfibriladores no tienen utilidad médica alguna cuando los pacientes no se levantan de entre los muertos. La intervención llega demasiado tarde. Estos ensayos con antivirales demuestran la existencia de un sesgo de selección sistemático y atroz. Se está aplicando un tratamiento que resulta inútil para el grupo específico que se quiere evaluar257-261.

La India fue en contra de las instrucciones de la OMS y ordenó el uso profiláctico de ivermectina. Han erradicado casi por completo la COVID-19262,263. El Colegio de Abogados de la India de Mumbai ha presentado cargos penales contra el científico en jefe de la OMS, el Dr. Soumya Swaminathan, por recomendar que no se use la ivermectina264,265.

La ivermectina no es un "desparasitante para caballos". Sí, se vende en forma veterinaria como desparasitante para animales266. También ha estado disponible en forma de píldora para humanos durante décadas, como fármaco antiparasitario267.

Los medios de comunicacióny la FDA han afirmado falsamente que debido a que la ivermectina es un fármaco antiparasitario, no tiene utilidad como antivirus268,269. Esto es incorrecto. La ivermectina tiene utilidad como antiviral. Bloquea la importina, evitando la importación nuclear, inhibiendo eficazmente el acceso viral a los núcleos celulares. Muchos medicamentos actualmente en el mercado tienen múltiples modos de acción. La ivermectina es una de esas drogas. Es tanto antiparasitario como antiviral270-274.

En Bangladesh, la ivermectina cuesta $1,80 para un tratamiento completo de 5 días275. El Remdesivir, que es tóxico para el hígado, cuesta $3.120 también para un tratamiento de 5 días. Se vendieron miles de millones de dólares de Remdesivir a nuestros gobiernos con cargo al erario público, y terminó siendo totalmente inútil para tratar la COVID-19 hiperinflamatoria. Los medios de comunicación apenas han reportado este hecho.

La oposición al uso de ivermectina genérica no tiene base científica. Tiene una motivación puramente financiera y política. El contar con un tratamiento eficaz que excluya a las vacunas, pondría en peligro la apresurada aprobación de estas últimas por parte de la FDA así como de medicamentos patentados por los que la industria farmacéutica podría recaudar miles de millones de dólares en ventas cada año277-279.

Cada vez hay más pruebas de que los bloqueadores de la histamina, como la difenhidramina, la famotidina, la ranitidina y la cimetidina, pueden tener utilidad en el tratamiento de la COVID-19, posiblemente por sus efectos antivirales directos, o por su actuación para reducir la activación de los mastocitos, además de modular la actividad redox280-283.

Se ha descubierto que la melatonina tiene cierta utilidad como tratamiento complementario para la COVID-19284,285. También lo han hecho la indometacina, la budesonida y otros tratamientos inmunomoduladores286-288. También se sabe que la indometacina funciona directamente contra el SARS-CoV289.

Transmisión de la COVID-19

La COVID-19 se transmite por el aire. Inicialmente, la OMS dio la razón a China al afirmar que el virus solo se transmitía por gotitas. Nuestro propio CDC afirmó absurdamente que se transmitía principalmente por contacto entre superficies u objetos y la cara a través de las manos, lo que, dada su rápida propagación desde Wuhan al resto del mundo, habría sido físicamente imposible290-293.

La ridícula creencia de que el contacto entre superficies u objetos y la cara era el modo primario de transmisión llevó al uso de protocolos de desinfección de superficies que desperdiciaban tiempo, energía, productividad y desinfectante294.

El "distanciamiento social" de dos metros es absolutamente inútil. La distancia mínima segura para protegerse de un virus en aerosol es estar a más de cinco de una persona infectada. Siendo realistas, ningún transporte público es seguro295-297.

Las mascarillas quirúrgicas no protegen de los aerosoles. El virus es demasiado pequeño y el medio filtrante tiene espacios demasiado grandes para llevar a cabo cualquier filtraje. Pueden atrapar gotitas respiratorias y evitar que el virus sea expulsado por el enfermo, pero no filtran una nube infecciosa de aerosoles si alguien entrara en dicha nube298,299.

El nivel mínimo de protección contra este virus es literalmente un respirador P100, un PAPR/CAPR o un respirador NATO CBRN de 40 mm, idealmente combinado con un traje tyvek o tychem de cuerpo entero, guantes y botines, con todos los agujeros bien tapados300-303.

El SARS-CoV-2 podría detectarse, potencialmente, en las salidas de aguas residuales y podría haber transmisión oral-fecal304-306. Durante el incidente de Amoy Gardens, en medio del brote de SARS en 2003, cientos de personas se infectaron por la materia fecal en forma de aerosol que se elevaba por los desagües de sus apartamentos307-309.

Peligros de la vacuna contra la COVID-19

Las vacunas para la COVID-19 no inmunizan y no previenen la infección o la transmisión. Son vacunas con "fugas". Esto significa que eliminan la presión evolutiva sobre el virus para que sea menos letal. También significa que los vacunados se convierten en portadores perfectos. En otras palabras, quienes están vacunados son una amenaza para los no vacunados, no al revés310-313.

La inmunidad natural contra la COVID-19 resultado de una infección anterior es mucho más robusta que la inmunidad inducida por la vacuna. Esto se debe a que el sistema inmunitario se ha expuesto a todas las proteínas del patógeno, no a una sola proteína aislada314,315.

Todas las vacunas COVID-19 en uso se han sometido a pruebas mínimas, con ensayos clínicos muy apresurados. Aunque aparentemente limitan las enfermedades graves, se desconoce su perfil de seguridad a largo plazo316,317.

Algunas de estas llamadas "vacunas" utilizan una tecnología nueva que nunca antes se había utilizado en vacunas. Las vacunas tradicionales utilizan virus debilitados o muertos para estimular una respuesta inmunitaria. Las vacunas de Moderna y Pfizer-BioNTech no hace eso. Se supone que consisten en una inyección intramuscular que contiene una suspensión de nanopartículas lipídicas rellenadas con ARN mensajero318-321. La forma en que generan una respuesta inmune es fusionándose con células en el hombro, sometiéndose a endocitosis, liberando su carga de ARNm en esas células y luego utilizando los ribosomas en esas células para sintetizar proteínas de espiga del SARS-CoV-2 modificadas in situ322,323.

Estas proteínas de espiga modificadas luego migran a la superficie de la célula, donde se anclan a su lugar por medio de un dominio transmembrana. El sistema inmunológico adaptativo detecta la proteína viral no humana que expresan estas células y luego forma anticuerpos contra esa proteína. Esto pretende conferir protección contra el virus, al entrenar al sistema inmunológico adaptativo para reconocer y producir anticuerpos contra la espiga del virus real324,325. Las vacunas J&J y AstraZeneca hacen algo similar, pero usan un vector de adenovirus para la entrega de material genético en lugar de una nanopartícula lipídica326. Estas vacunas fueron producidas o validadas con la ayuda de las líneas celulares fetales HEK-293 y PER.C6, a las que las personas con ciertas convicciones religiosas pueden oponerse enérgicamente327,328.

La espiga del SARS-CoV-2 es una proteína altamente patógena por sí sola. Es imposible exagerar el peligro que representa el introducir esta proteína en el cuerpo humano328,329.

Los fabricantes de vacunas afirman que la vacuna permanece en las células del hombro, y que la espiga del SARS-CoV-2 producida y expresada por estas células a partir del material genético de la vacuna es inofensiva e inerte, gracias a la inserción de prolinas en la secuencia de la espiga para estabilizarla en la conformación de prefusión, lo que impide que la espiga se active y se fusione con otras células330,331. Sin embargo, un estudio farmacocinético realizado en Japón demostró que las nanopartículas lipídicas y el ARNm de la vacuna de Pfizer no se quedaban en el hombro y, de hecho, se bioacumulaban en muchos órganos diferentes, incluidos los órganos reproductores y las glándulas suprarrenales, lo que significa que la espiga modificada se expresa prácticamente en todas partes332. Estas nanopartículas lipídicas pueden desencadenar anafilaxia en algunos desafortunados, pero mucho más preocupante es la expresión no regulada de la espiga en varias líneas celulares somáticas lejos del lugar de la inyección y las consecuencias desconocidas de ello333,334.

El ARN mensajero normalmente se consume inmediatamente después de que se produce en el cuerpo, y un ribosoma lo traduce en una proteína335. El ARNm de la vacuna COVID-19 se produce fuera del cuerpo, mucho antes de que un ribosoma lo traduzca. Mientras tanto, podría acumular daños si no se conserva adecuadamente. Cuando un ribosoma intenta traducir una hebra dañada de ARNm, puede estancarse. Cuando esto sucede, el ribosoma se vuelve inútil para traducir proteínas porque ahora tiene un trozo de ARNm pegado, como una tarjeta de encaje en un viejo lector de tarjetas perforadas. Todo debe limpiarse y nuevos ribosomas deben sintentizarse para reemplazarlo336,337. En células con baja renovación de ribosomas, como las células nerviosas, esto puede conducir a una reducción de la síntesis de proteínas, efectos citopáticos y neuropatías338-340.

Ciertas proteínas, incluida la espiga del SARS-CoV-2, tienen sitios de escisión proteolítica que son básicamente como pequeñas líneas punteadas que dicen "cortar aquí", que atraen a las proteasas del propio organismo vivo (esencialmente, tijeras moleculares) para cortarlas341. Existe la posibilidad de que S1 pueda escindirse proteolíticamente de S2, haciendo que el S1 activo flote hacia el torrente sanguíneo dejando el "tallo" de S2 incrustado en la membrana de la célula que expresó la proteína342-347.

La espiga del SARS-CoV-2 tiene una región superantigénica (SAg), que puede promover una inflamación extrema348,349. En un estudio, se descubrió que la vacuna BNT162b2 de Pfizer reprograma las respuestas inmunitarias adaptativas e innatas de tal manera que se reduce la vigilancia del TLR4350. En otro estudio se descubrió que los anticuerpos antiespiga funcionan como autoanticuerpos y atacan a las propias células del cuerpo351. Las personas que han sido inmunizadas con las vacunas COVID-19 han desarrollado coágulos de sangre, miocarditis, síndrome de Guillain-Barré, parálisis de Bell y brotes de esclerosis múltiple, lo que indica que la vacuna promueve reacciones autoinmunes contra el tejido sano352-355.

La espiga del SARS-CoV-2 no solo se une a la ECA2. Se sospechaba que tenía regiones que se unían a la basigina, las integrinas, la neuropilina-1 y también a los lipopolisacáridos bacterianos356-360. La espiga del SARS-CoV-2, por sí sola, puede potencialmente unirse a cualquiera de estas y actuar como un ligando para ellas, desencadenando una actividad celular no especificada y probablemente altamente inflamatoria361.

La espiga del SARS-CoV-2 contiene un inserto PRRA inusual que forma un sitio de división de furina. La furina es una proteasa humana omnipresente, lo que la convierte en una propiedad ideal para la espiga, lo que le confiere un alto grado de tropismo celular. Ningún coronavirus similar al SARS de tipo salvaje relacionado con el SARS-CoV-2 posee esta característica, lo que lo hace muy sospechoso y quizás un signo de manipulación humana362-364.

La espiga del SARS-CoV-2 tiene un dominio similar a un prión que aumenta su infecciosidad365-367. La espiga S1 RBD puede unirse a proteínas de heparina y promover la agregación amiloide. En los seres humanos, esto podría provocar Parkinson, demencia con cuerpos de Lewy, Alzheimer prematuro o varias otras enfermedades neurodegenerativas368. Esto es muy preocupante porque el SARS-CoV-2 S1 es capaz de dañar y penetrar la barrera hematoencefálica y entrar al cerebro. También es capaz de aumentar la permeabilidad de la barrera hematoencefálica a otras moléculas369-371.

El SARS-CoV-2, al igual que otros betacoronavirus, puede tener una ADA (Amplificación de la enfermedad Dependiente de Anticuerpos)372-379 similar al dengue . Para aquellos que no lo saben, algunos virus, incluidos los betacoronavirus, tienen una función llamada ADA. También existe algo llamado pecado antigénico original, que es la observación de que el cuerpo prefiere producir anticuerpos basados en cepas de un virus encontradas previamente sobre las nuevas380,381.

Con la ADA, los anticuerpos de una infección previa se vuelven no neutralizantes debido a mutaciones en las proteínas del virus. Estos anticuerpos no neutralizantes actúan luego como caballos de Troya, lo que permite que el virus activo y vivo sea atraído hacia los macrófagos a través de sus vías de receptor Fc, lo que permite que el virus infecte células inmunitarias que antes no hubiera podido infectar. Se sabe que esto sucede con la fiebre del dengue; cuando alguien se enferma de dengue, se recupera y luego contrae una cepa diferente, puede enfermarse gravemente382,383.

Si alguien es vacunado con ARNm basado en la espiga inicial de la cepa SARS-CoV-2 de Wuhan, y luego se infecta con una futura cepa mutada del virus, puede enfermar gravemente. En otras palabras, es posible que las vacunas sensibilicen a alguien a la enfermedad. Hay un precedente de esto en la historia reciente. La vacuna Dengvaxia de Sanofi para el dengue fracasó porque causó sensibilización inmunológica en personas cuyo sistema inmunológico no conocía el dengue384-387.

En ratones inmunizados contra el SARS-CoV y desafiados con el virus, un pariente cercano del SARS-CoV-2, desarrollaron sensibilización inmune, inmunopatología Th2 e infiltración de eosinófilos en sus pulmones388.

Se nos ha dicho que las vacunas de ARNm del SARS-CoV-2 no se pueden integrar en el genoma humano, porque el ARN mensajero no se puede convertir de nuevo en ADN. Eso es falso. Hay elementos en las células humanas llamados retrotransposones LINE-1, que de hecho pueden integrar ARNm en un genoma humano mediante transcripción inversa endógena. Debido a que el ARNm utilizado en las vacunas está estabilizado, permanece más tiempo en las células, lo que aumenta las posibilidades de que esto suceda. Si el gen de la espiga del SARS-CoV-2 está integrado en una porción del genoma que no es silencioso y en realidad expresa una proteína, es posible que las personas que toman esta vacuna expresen continuamente la espiga del SARS-CoV-2 de sus células somáticas por el resto de sus vidas389-391.

Al inocular a las personas con una vacuna que hace que sus cuerpos produzcan la espiga, se les inocula una proteína patógena. Una toxina que puede causar inflamación a largo plazo, problemas cardíacos y un mayor riesgo de cáncer. A largo plazo, también puede conducir a una enfermedad neurodegenerativa prematura. Absolutamente nadie debería ser obligado a tomar esta vacuna bajo ninguna circunstancia y, de hecho, la campaña de vacunación debe detenerse de inmediato.

Conspiración criminal COVID-19

La vacuna y el virus fueron fabricados por las mismas personas.

En 2014, hubo una moratoria en la investigación de ganancia de función del SARS que duró hasta 2017392-394. Esta investigación no se detuvo. En cambio, se subcontrató y las subvenciones federales se lavaron a través de ONGs. Ralph Baric es virólogo y experto en SARS de la UNC Chapel Hill en Carolina del Norte. A esto se refería Anthony Fauci cuando insistió, ante el Congreso, que si se estaba llevando a cabo alguna investigación de ganancia de función, se estaba llevando a cabo en Carolina del Norte395,396.

Eso fue mentira. Anthony Fauci mintió ante el Congreso, lo que constituye un grave delito.

Ralph Baric y Shi Zhengli son colegas y han coescrito artículos juntos397. Ralph Baric fue el mentor de Shi Zhengli en sus técnicas de manipulación de ganancia de función, particularmente el paso en serie, lo que da como resultado un virus que parece haberse originado naturalmente. En otras palabras, armas biológicas disimuladas. El pase en serie en ratones humanizados con hACE2 podrian haber producido algo como el SARS-CoV-2398-401.

El financiamiento para la investigación de ganancia de función que se llevó a cabo en el Instituto de Virología de Wuhan provino de Peter Daszak. Peter Daszak dirige una ONG llamada EcoHealth Alliance. EcoHealth Alliance recibió millones de dólares en subvenciones de los Institutos Nacionales de Salud/Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (es decir, Anthony Fauci), la Agencia de Reducción de Amenazas de Defensa (parte del Departamento de Defensa de EE. UU.) y la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos. Los NIH/NIAID contribuyeron con unos cuantos millones de dólares, y la DTRA y la USAID contribuyeron cada una con decenas de millones de dólares para esta investigación. En total, fueron más de cien millones de dólares402-405.

La EcoHealth Alliance uso estas subvenciones para luego subcontratar al Instituto de Virología de Wuhan, un laboratorio en China con un historial de seguridad muy cuestionable y personal poco capacitado, para que pudieran realizar una investigación de ganancia de función, no en su elegante laboratorio P4, sino en uno nivel 2, un laboratorio donde los técnicos no usaban nada más sofisticado que quizás una redecilla, guantes de látex y una máscara quirúrgica, en lugar de los trajes de burbujas que se usan cuando se trabaja con virus peligrosos406-411. Los científicos chinos en Wuhan informaron que los animales de laboratorio los mordían y orinaban de forma rutinaria. Por qué alguien subcontrataría este trabajo peligroso y delicado a la República Popular de China, un país infame por los accidentes industriales y las explosiones masivas que se han cobrado cientos de vidas, esto está completamente fuera de mi comprensión, a menos que el objetivo sea iniciar una pandemia a propósito412.

En noviembre de 2019, tres técnicos del Instituto de Virología de Wuhan desarrollaron síntomas similares a los de la gripe. Anthony Fauci, Peter Daszak y Ralph Baric supieron de inmediato lo que había sucedido, porque existen canales de comunicación entre este laboratorio y nuestros científicos y funcionarios413,414.

El 12 de diciembre de 2019, Ralph Baric firmó un Acuerdo de transferencia de material (esencialmente, un NDA o Contrato de confidencialidad) para recibir materiales relacionados con la vacuna de ARNm de Coronavirus en copropiedad de Moderna y NIH415,416. No fue hasta sino un mes después, el 11 de enero de 2020, que China supuestamente nos envió la secuencia de lo que se conocería como el SARS-CoV-2417,418. Moderna afirma, de forma bastante absurda, que desarrollaron una vacuna funcional a partir de esta secuencia en menos de 48 horas419-421.

Stephane Bancel, el actual CEO de Moderna, fue anteriormente el CEO de bioMerieux, una corporación multinacional francesa especializada en tecnología de diagnóstico médico, fundada por Alain Merieux422,423. Alain Merieux fue una de las personas que jugó un papel decisivo en la construcción del laboratorio P4 del Instituto de Virología de Wuhan424-426.


La secuencia dada como la más cercana al SARS-CoV-2, el RaTG13, no es un virus real. Es una falsificación. Se hizo ingresando una secuencia genética a mano en una base de datos, para montar una pantalla sobre la existencia del SARS-CoV-2, que es muy probable que sea una quimera de ganancia de función producida en el Instituto de Virología de Wuhan, y fuera liberado ya sea accidental o intencionalmente. Es absurdo que un virus tan importante como parece ser el RaTG13 haya permanecido en barbecho durante casi una década sin que ningún artículo de investigación reconozca su existencia427-429.

Nunca se ha encontrado el reservorio animal del SARS-CoV-2430,431.

26 de las 27 personas que participaron en la redacción de la carta del Lancet en la que se denunciaba la filtración del laboratorio estaban conectadas directamente con investigadores vinculados al Instituto de Virología de Wuhan, lo que supone un enorme conflicto de intereses432. Uno de ellos era el propio Peter Daszak, que también era un investigador de la OMS en Wuhan, y que también sirvió de fact-checker de Facebook433-439. Peter Daszak y Aleksei Chmura escribieron una carta absolutamente psicótica sobre los reservorios animales de virus en 2008440. Aleksei Chmura, por su parte, estuvo directamente involucrado en la captura de murciélagos y en la recolección de muestras de ellos441-449.

El Dr. David E. Martin demostró, sin lugar a dudas, con su investigación sobre las patentes biotecnológicas con su empresa, M-CAM, que prácticamente cada aspecto del SARS y sus variaciones son tecnologías patentadas450.

La respuesta de los gobiernos a la pandemia ha variado desde lo absurdo hasta lo claramente criminal:

Los residentes de Wuhan fueron encerrados dentro de sus apartamentos por las autoridades para imponer una cuarentena451. En Nueva York, los pacientes enfermos de la COVID-19 fueron trasladados a residencias de ancianos para mantenerlos fuera de los hospitales, lo que provocó que miles de ancianos y personas vulnerables murieran de la COVID-19 debido a infecciones nosocomiales452-454. En el Reino Unido, un informante llamado Wayne Smith afirmó que se asesinaba a los ancianos administrándoles grandes cantidades de midazolam, y luego se culpaba de las muertes a la COVID-19; más tarde fue encontrado muerto, supuestamente de la COVID-19455-457.

Mientras el brote de la COVID-19 hacía estragos en Wuhan, los funcionarios de EE.UU. se desentendieron por completo de la cuestión al no almacenar máscaras N95 y otros equipos para los trabajadores sanitarios, lo que les dejó sin suministros458,459. Muchas máscaras quedaron sin usar en los almacenes460. Las empresas de EE.UU. se ofrecieron a fabricar las mascarillas localmente, pero fueron rechazadas por el gobierno461,462. Por temor a que se agotaran las mascarillas, Anthony Fauci desinformó deliberadamente al público afirmando que las mascarillas N95 no tienen ninguna utilidad contra el virus, aunque su rendimiento es suficiente, si bien inferior al de un respirador adecuado463.

La COVID-19 se ha estado diagnosticando con pruebas PCR que tienen umbrales de ciclo extremadamente altos. Una prueba de PCR no puede realmente diagnosticar una infección. Lo único que indica una prueba de PCR es que una secuencia de aminoácidos específica está presente en la muestra, lo que indica que algo como un fragmento de un virus podría existir en una persona. Un umbral de ciclos de 40 o más que se utiliza para diagnosticar una infección viral es fraudulento. La muestra se amplifica más de un billón de veces. A esa velocidad, la secuencia de AA que se busca podría aparecer en prácticamente cualquier muestra orgánica. La tasa de falsos positivos sería enorme464-469. Los CDC redujeron discretamente el Ct a 28 después de que la gente comenzara a vacunarse contra la COVID-19. Esto mostraría una alta tasa de falsos negativos, causando así que la vacuna parezca más efectiva de lo que realmente es. En esencia, la tasa aparente de infecciones por la COVID-19 puede ser ajustada por las autoridades alterando la sensibilidad de las pruebas470,471.

El FBI hizo una redada en Allure Medical, en Shelby Township, al norte de Detroit, por facturar al seguro "curas fraudulentas de la COVID-19". El tratamiento que utilizaban era vitamina C intravenosa, un antioxidante. El cual, como se describió anteriormente, es un tratamiento totalmente válido para la sepsis inducida por la COVID-19, y de hecho, ahora es parte del protocolo MATH+ promovido por el Dr. Paul E. Marik225,472-476.

La FDA prohibió la ranitidina (Zantac) debido a la supuesta contaminación por NDMA (N-nitrosodimetilamina)477,478. La ranitidina no sólo es un bloqueador H2 utilizado como antiácido, sino que también tiene un potente efecto antioxidante, eliminando los radicales hidroxilo. Esto le da utilidad en el tratamiento de la COVID-19232,479.

La FDA también intentó retirar de las estanterías la N-acetilcisteína, un suplemento de aminoácidos y antioxidante inofensivo, obligando a Amazon a retirarlo de su tienda en línea480-483.

Esto nos deja con una pregunta escalofriante: ¿la FDA suprimió a sabiendas los antioxidantes útiles para el tratamiento de la sepsis causada por la COVID-19 como parte de una conspiración criminal y deliberada contra la población estadounidense?

La teoría de la filtración en el laboratorio ha sido suprimida porque al tirar de ese hilo se llega inevitablemente a la conclusión de que hay suficientes pruebas circunstanciales para vincularía entre sí a Moderna, los NIH, el WIV y tanto la vacuna como la creación del virus. En un mundo cuerdo, esto habría conducido inmediatamente al mayor caso RICO y de genocidio del mundo. Anthony Fauci, Peter Daszak, Ralph Baric, Shi Zhengli y Stéphane Bancel, y sus cómplices, habrían sido acusados y procesados con todo el peso de la ley. En lugar de ello, se concedieron miles de millones de nuestros impuestos a los autores.

Esto no es una "teoría" de conspiración. Es una conspiración criminal real, en la que las personas relacionadas con el desarrollo del ARNm-1273 de Moderna están directamente conectadas con el Instituto de Virología de Wuhan y su investigación de ganancia de función. Las pruebas documentales son bien conocidas. El establishment está cooperando con, y facilitando a, los peores criminales en la historia de la humanidad, y están suprimiendo aquellos tratamientos y terapias que excluyen a las vacunas con el fin de obligarnos a inyectar los productos de estos criminales en nuestros cuerpos. Esto es absolutamente inaceptable.

Desarrollo de la vacuna COVID-19 y sus vínculos con el transhumanismo

Esta sección trata con aspectos más especulativos de la pandemia y de la reacción del establishment médico y científico, así como de los inquietantes vínculos entre los científicos implicados en la investigación de las vacunas y los científicos cuyo trabajo implicaba la fusión de la nanotecnología con las células vivas.

El 9 de junio de 2020, Charles Lieber, un investigador de nanotecnología de Harvard y quien tiene décadas de experiencia, fue acusado por el Departamento de Justicia por fraude484. Charles Lieber recibió millones de dólares en subvenciones del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, concretamente de los grupos de expertos militares DARPA, AFOSR y ONR, así como de los NIH y MITRE485. Su especialidad es el uso de nanohilos de silicio en lugar de electrodos de pinza para monitorizar y modular la actividad intracelular, algo en lo que ha estado trabajando en Harvard durante los últimos veinte años486. Se afirma que ha estado trabajando en baterías de nanohilos de silicio en China, pero ninguno de sus colegas recuerda que haya trabajado en tecnología de baterías en su vida; toda su investigación tiene que ver con la bionanotecnología, o la mezcla de nanotecnología con células vivas487-489.

La acusación señalaba su colaboración con la Universidad Tecnológica de Wuhan. Había hecho un "doblete", primero en contra de los términos de las subvenciones del Departamento de Defensa, y luego había tomado dinero del plan de los Mil Talentos de la RPC, un programa que el gobierno chino utiliza para sobornar a científicos occidentales para que compartan información patentada de I+D que pueda ser aprovechada por el EPL (Ejército Popular de Liberación) y ganar ventajas estratégicas490-496.

Los propios trabajos de Charles Lieber describen el uso de nanocables de silicio para interfaces cerebro-ordenador, o tecnología de "encaje neuronal". Sus artículos describen cómo las neuronas pueden endocitar nanocables de silicio enteros o partes de ellos, controlando e incluso modulando la actividad neuronal497-499.

Charles Lieber fue colega de Robert Langer. Juntos, junto con Daniel S. Kohane, trabajaron en un artículo que describía andamios de tejido artificial que podían implantarse en un corazón humano para monitorizar su actividad a distancia500,501.

Robert Langer, ex alumno del MIT y experto en la aplicación de fármacos mediante nanotecnología, es uno de los cofundadores de Moderna502. Su patrimonio neto asciende actualmente a 5.100 millones de dólares gracias a las ventas de la vacuna mRNA-1273 de Moderna503,504.

Tanto la bibliografía de Charles Lieber como la de Robert Langer describen, esencialmente, técnicas de mejora humana, es decir, transhumanismo505,506. Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial y artífice del llamado "Gran Reinicio", lleva mucho tiempo hablando de la "mezcla entre la biología y máquinas" en sus libros507,508.

Desde estas revelaciones, ha llegado a oídos de investigadores independientes que las vacunas COVID-19 pueden contener nanopartículas reducidas de óxido de grafeno509-515. Investigadores japoneses también han encontrado contaminantes inexplicables en las vacunas COVID-19516-518.

El óxido de grafeno es un ansiolítico. Se ha demostrado que reduce la ansiedad de los ratones de laboratorio cuando se les inyecta en el cerebro519,520. De hecho, dada la propensión de la espiga del SARS-CoV-2 a cruzar la barrera hematoencefálica y aumentar su permeabilidad, es la proteína perfecta para preparar el tejido cerebral para la extravasación de nanopartículas desde el torrente sanguíneo y hacia el cerebro521-525. El grafeno también es altamente conductor y, en algunas circunstancias, paramagnético526-529.

En 2013, bajo el gobierno de Obama, la DARPA (Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa) lanzó la Iniciativa BRAIN; BRAIN es un acrónimo de Brain Research Through Advancing Innovative Neurotechnologies® (Investigación del Cerebro a través del Avance de las Neurotecnologías Innovadoras). Este programa implica el desarrollo de tecnologías de interfaz cerebro-ordenador para el ejército, en particular sistemas no invasivos e inyectables que causen un mínimo daño al tejido cerebral cuando se extraigan530.

Supuestamente, esta tecnología se utilizaría para la curación de soldados heridos con lesiones cerebrales traumáticas, el control cerebral directo de prótesis, e incluso nuevas habilidades como el control de drones con la mente. Se han propuesto varios métodos para conseguirlo, como la optogenética, la magnetogenética, los ultrasonidos, los electrodos implantados y la estimulación electromagnética transcraneal. En todos los casos, el objetivo es obtener capacidad de lectura o escritura sobre las neuronas, ya sea estimulándolas y sondeándolas, o haciéndolas especialmente sensibles a la estimulación y el sondeo531.

Sin embargo, la idea de generalizar el uso de la tecnología ICO, como el dispositivo Neuralink de Elon Musk, suscita muchas preocupaciones sobre la privacidad y la autonomía personal. La lectura de las neuronas es suficientemente problemática por sí sola. Las interfaces cerebro-ordenador inalámbricas pueden interactuar con la infraestructura inalámbrica GSM actual o futura, creando problemas de seguridad de los datos neurológicos. Un pirata informático u otro actor malintencionado podría poner en peligro dichas redes para obtener los datos cerebrales de las personas, y luego aprovecharlos con fines nefastos532-536.

Aunque, un dispositivo capaz de escribir en las neuronas humanas, y no sólo de leer de ellas, presenta otra serie de problemas éticos aún más graves. Una ICO capaz de alterar el contenido de la mente de una persona con fines inocuos, como proyectar una pantalla en el centro visual de su cerebro o enviar audio a su corteza auditiva, también sería teóricamente capaz de alterar el estado de ánimo y la personalidad, o quizás incluso de subyugar la propia voluntad de alguien, haciéndolo totalmente obediente a la autoridad. Esta tecnología sería el sueño de un tirano. Imagínense soldados que disparan a sus propios compatriotas sin dudarlo, o siervos indefensos que se conformen con vivir en auténticas perreras537,538.

Las ICO podrían utilizarse para alterar sin escrúpulos las percepciones de cosas básicas como las emociones y los valores, cambiando los umbrales de saciedad, felicidad, ira, asco, etc. de las personas. Esto no es intrascendente. Todo el régimen de comportamientos de una persona podría ser alterado por una ICO, incluyendo cosas como la supresión de su apetito o el deseo de prácticamente cualquier cosa en la Jerarquía de Necesidades de Maslow. Todo es posible cuando se tiene acceso directo al cerebro de alguien y a su contenido. Se puede hacer que alguien obeso sienta asco al ver la comida. A alguien que es involuntariamente célibe se le puede desactivar la libido para que ni siquiera desee el sexo. A alguien racista se le puede obligar a sentir placer por convivir con personas de otras razas. Alguien que es violento podría ser forzado a ser manso y sumiso. Estas cosas pueden parecerte bien si eres un tirano, pero para la gente normal, la idea de que la autonomía personal sea anulada hasta tal punto es espantosa539-541.

Para los ricos, los cordones neuronales serían una bendición inigualable, ya que les darían la oportunidad de mejorar su inteligencia con neuroprótesis (es decir, un "exocórtex"), y de impartir órdenes irresistibles directamente en la mente de sus sirvientes mediante una ICO, incluso órdenes física o sexualmente abusivas que normalmente rechazarían542,543.

Si la vacuna es un método para introducir subrepticiamente una ICO inyectable en millones de personas sin su conocimiento o consentimiento, entonces lo que estamos presenciando es el surgimiento de un régimen tiránico como nunca antes se había visto sobre la faz de este planeta, uno que tiene la plena intención de despojar a cada hombre, mujer y niño de nuestro libre albedrío. Las personas que nos gobiernan son tipos de la Tríada Oscura a los que no se les puede confiar este poder inimaginable544-549.

Nuestros defectos son los que nos hacen humanos. Una utopía a la que se llega eliminando el libre albedrío de las personas no es una utopía en absoluto. Es una pesadilla monomaníaca. Imagínate que eres golpeado y agredido sexualmente por un psicópata rico y poderoso y que te ves obligado a sonreír y reír por ello porque tu encaje neuronal no te da otra opción que obedecer a tu amo550.

Las élites están avanzando con esta tecnología sin dar a la gente ningún espacio para cuestionar las ramificaciones sociales o éticas, ni siquiera molestarse en establecer marcos reguladores que garanticen que nuestra agencia personal y nuestra autonomía no serán anuladas por estos dispositivos. Lo hacen porque sueñan secretamente con un futuro en el que puedan tratarte peor que a un animal y ni siquiera puedas defenderte. Si se permite que este malvado plan continúe, supondrá el fin de la humanidad tal y como la conocemos.

Conclusiones

La actual pandemia fue producida y perpetuada por el establishment, mediante el uso de un virus diseñado en un laboratorio chino de guerra biológica conectado con el EPL, con la ayuda de los dólares de los contribuyentes estadounidenses y la experiencia francesa.

Esta investigación se llevó a cabo bajo el eufemismo absolutamente ridículo de investigación de "ganancia de función", que supuestamente se lleva a cabo con el fin de determinar qué virus tienen el mayor potencial de propagación zoonótica y vacunar preventivamente o protegerse contra ellos.

La investigación de ganancia de función/ganancia de amenaza, también conocida como "investigación de doble uso", o DURC, es la investigación de armas biológicas con otro nombre que suena más amigable, simplemente para evitar el tabú de llamarla como realmente es. Siempre ha sido investigación sobre armas biológicas. Las personas que llevan a cabo esta investigación entienden perfectamente que están tomando patógenos silvestres que no son infecciosos en los seres humanos y haciéndolos más infecciosos, a menudo recibiendo subvenciones de grupos de expertos militares que les animan a hacerlo.

Estos virólogos que realizan este tipo de investigación son enemigos de sus semejantes, como los bomberos pirómanos. La investigación del GOF nunca ha protegido a nadie de ninguna pandemia. De hecho, ahora ha iniciado una, lo que significa que su utilidad para prevenir pandemias es en realidad poca. Debería haber sido prohibida a nivel mundial, y los lunáticos que la llevan a cabo deberían haber sido puestos en camisas de fuerza hace mucho tiempo.

Ya sea por una filtración o una liberación intencionada del Instituto de Virología de Wuhan, una cepa mortal de SARS es ahora endémica en todo el mundo, después de que la OMS y los CDC y los funcionarios públicos primero minimizaran los riesgos, y luego incitaran intencionadamente al pánico y a los cierres que pusieron en peligro la salud de la gente y sus medios de vida.

Esto fue entonces utilizado por la clase aristocrática, totalmente depravada y psicópata, que nos gobierna como excusa para coaccionar a la gente a aceptar un veneno inyectado que puede ser un agente de despoblación, un agente de control mental/pacificación en forma de "polvo inteligente" inyectable, o ambos en uno. Creen que pueden salirse con la suya al utilizar como arma el estigma social que supone el rechazo a las vacunas. Se equivocan.

Sus motivos son claros y obvios para cualquiera que haya prestado atención. Estos megalómanos han asaltado los fondos de pensiones del mundo libre. Wall Street es insolvente y tiene una crisis de liquidez continua desde finales de 2019. El objetivo ahora es ejercer un control físico, mental y financiero total y de espectro completo sobre la humanidad antes de que nos demos cuenta de lo mal que nos han extorsionado estos maníacos.

La pandemia y su respuesta sirvieron a múltiples propósitos para la Élite:
  • Ocultar una depresión provocada por el saqueo usurero de nuestras economías llevado a cabo por capitalistas rentistas y propietarios ausentes que no producen absolutamente nada de valor para la sociedad. En lugar de que tengamos una muy predecible "segunda parte" de Occupy Wall Street, las élites y sus secuaces tienen que salir en la televisión y pintarse a sí mismos como sabios y salvadores todopoderosos en lugar de la cábala merodeadora de despreciables piratas que son.
  • Destruyendo las pequeñas empresas y erosionando la clase media.
  • Transferir billones de dólares de riqueza del público estadounidense a los bolsillos de multimillonarios e intereses especiales.
  • Involucrándose en el tráfico de información privilegiada, comprando acciones de empresas de biotecnología y vendiendo en corto los negocios tradicionales y las empresas de viajes, con el objetivo de colapsar el comercio cara a cara y el turismo y sustituirlo por el comercio electrónico y la servitización.
  • Crear un casus belli para la guerra con China, animándonos a atacarles, desperdiciando vidas y tesoros estadounidenses y llevándonos al borde del armagedón nuclear.
  • Establecer marcos tecnológicos y de bioseguridad para el control de la población y "ciudades inteligentes" tecnocráticas-socialistas donde se rastrean despóticamente los movimientos de todo el mundo, todo ello en previsión de la automatización generalizada, el desempleo y la escasez de alimentos, utilizando el falso disfraz de una vacuna para obligar a la cooperación.
Cualquiera de estas cosas constituiría una violación de la sociedad occidental. Tomadas en conjunto, resultan increíbles; son una inversión completa de nuestros valores más preciados.

¿Cuál es el objetivo de todo esto? Sólo se puede especular sobre los motivos de los autores, pero tenemos algunas teorías.

Las élites están tratando de subir la escalera, borrar la movilidad ascendente de grandes segmentos de la población, sacrificar a los oponentes políticos y otros "indeseables", y poner al resto de la humanidad en una correa apretada, racionando nuestro acceso a ciertos bienes y servicios que han considerado de "alto impacto", como el uso del automóvil, el turismo, el consumo de carne, etc. Naturalmente, seguirán teniendo sus propios lujos, como parte de un estricto sistema de castas parecido al feudalismo.

¿Cuál es el medio más conveniente para lograrlo? Primero, asustar al público, a nivel mundial, con un virus pandémico manipulado. Luego, convencer a la gente de que la única manera de recuperar el pan y el circo es si aceptan que se les inyecte veneno en el hombro. Naturalmente, la gente entraría en pánico si viera que todo el mundo a su alrededor muere o se vuelve infértil, así que la inyección también contendría necesariamente algo para mantenerlos dóciles y contentos.

¿Por qué lo hacen? Muy sencillo. Las élites son neomaltusianas y creen que estamos superpoblados y que el agotamiento de los recursos colapsará la civilización en cuestión de unas pocas décadas. No están necesariamente equivocados en esta creencia. Estamos superpoblados y consumimos demasiados recursos. Sin embargo, orquestar una toma de poder tan espantosa y asesina en respuesta a una crisis inminente demuestra que no tienen más que el máximo desprecio por sus semejantes. Despoblar la Tierra es atroz en cualquier contexto, pero hacerlo sin el conocimiento ni el consentimiento del público es monstruoso.

En opinión del ICENI, y de otros investigadores independientes, los gobiernos del mundo están participando de forma encubierta en un acto de genocidio contra sus propias poblaciones. Esto no será tolerado.

A los que participan en esta repugnante farsa sin entender lo que están haciendo, tenemos una palabra para ustedes. Deténganse. Están causando un daño irreparable a su país y a sus conciudadanos.

Para aquellos que puedan estar leyendo esta advertencia y tengan pleno conocimiento y comprensión de lo que están haciendo y de cómo perjudicará injustamente a millones de personas inocentes, tenemos unas palabras más.

Malditos seáis al infierno. No destruirán América y el Mundo Libre, y no tendrán su Nuevo Orden Mundial. Nos aseguraremos de ello.

Referencias:

Referencias por Lusus