Los ministros de Economía y Finanzas de la UE intentaron sacar adelante la ayuda macrofinanciera de 18.000 millones de euros a Ucrania, pero esta ha vuelto a retrasarse por Hungría. Algo que muchos medios calificaron como un veto, sin embargo, el primer ministro del país afirma que no se trata de eso.
Orban
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"Las noticias de hoy eran todas sobre Hungría vetando la ayuda financiera a Ucrania. Son noticias falsas. Hungría está dispuesta a dar ayuda financiera a Ucrania, de forma bilateral. Sin veto, sin chantaje", puso Orban en su Twitter. "Sin embargo, — continúa — queremos convencer a los Estados miembros de la UE de que la deuda común de la UE no es la solución. Si seguimos avanzando hacia una comunidad de deuda, no podremos dar marcha atrás".

"Prevemos un futuro diferente para Europa. Un futuro basado en Estados miembros fuertes, en lugar de en enormes montones de deuda común", explicó. Sin embargo, Viktor Orban, primer ministro de Hungría, declaró que su movimiento no tiene nada que ver con vetar la ayuda a Kiev y que, más bien, se trata de cómo se debería de administrar la UE. La postura de Budapest también profundizó sobre las diferencias con Bruselas, de acuerdo con la agencia informativa AP.

Desde inicios de noviembre, Peter Szijjarto, ministro de Asuntos Exteriores húngaro, advirtió que el país no apoyaría la asignación del apoyo financiero a Kiev por parte de la UE, debido a que Hungría no recibió su cuota de los fondos europeos para la recuperación contra el COVID-19. La razón de lo anterior se enmarca en una disputa entre Budapest y Bruselas, por las diferencias que ambas naciones tienen en temas relacionados con los estándares democráticos, la migración o la lucha anticorrupción.


Hungría se ha negado a enviar armamento a Kiev y ha criticado en repetidas ocasiones las sanciones de la Unión Europea contra Moscú. Además, negoció una exención respecto al techo al precio del crudo ruso, acordado por el G7, la Unión Europea y Australia, que entró en vigor el 5 de diciembre.

Mientras la UE se alista para aprobar el noveno paquete de sanciones antirrusas, Orban llamó a reconsiderar pues, en concordancia con el presidente francés, Emmanuel Macron, considera que las distintas consecuencias del conflicto en Europa del Este no son las mismas para Europa que para Estados Unidos.

El 25 de noviembre, el canciller húngaro Peter Szijjarto declaró que Estados Unidos es el beneficiario de la recesión en Europa y explicó que la situación en los estados europeos es "deplorable" porque la "Comisión Europea más bien obstaculiza" el flujo de inversiones en los países de la Unión Europea (UE).