El domingo 16 de abril por la noche, los habitantes de la provincia neerlandesa de Limburgo sintieron un terremoto de 2,5 grados en la escala de Richter. El seísmo se sintió sobre todo en los alrededores de las ciudades neerlandesas de Venlo y Roermond. El epicentro del seísmo se situó en la ciudad alemana de Brüggen, muy cerca de la frontera con los Países Bajos. Se produjo a una profundidad de 19 kilómetros.
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Alex tuiteó: "Eh, toda la casa temblaba, ¿terremoto?".
Charlotte tuiteó: "Acabamos de ser sorprendidos por un terremoto en Venlo. Cama temblorosa, vaya".
Localización del seísmo comunicada por la Organización Científica Independiente EMSC:
Una semana después, el domingo 23 de abril por la mañana, la localidad neerlandesa de Bunde se vio sacudida por un terremoto de 2,4 grados en la escala de Richter. Se produjo a una profundidad de 12 kilómetros en Bunde, en la provincia neerlandesa de Limburgo. Aún no se han recibido noticias de los habitantes de la zona.
El sitio holandés de noticias NOS informó de que, aunque se producen terremotos en Limburgo, "suelen ser menos potentes". De los veinte terremotos de origen natural medidos por el Real Instituto Meteorológico Holandés, sólo cinco tuvieron una magnitud superior a 2,0.
Según los informes, ambos terremotos son el resultado del desplazamiento de las placas tectónicas y no del fracking.
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