Un fuerte terremoto de magnitud 6,7 sacudió el viernes el sur de Filipinas, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos, y las autoridades locales advirtieron de posibles daños.
No hubo noticias inmediatas de víctimas, pero el seísmo se sintió en una amplia zona de la isla montañosa.
"Creo que ha sido el terremoto más fuerte que he vivido", declaró a la AFP Keeshia Leyran, de 27 años, desde Davao City, a unos 200 kilómetros del epicentro, donde asistía a una conferencia.
"La gente a mi alrededor se asustaba y corría para salir. Hay cientos de personas aquí en el evento, así que tenía más miedo de que se produjera una estampida para ser honesto".
Los seísmos son un fenómeno cotidiano en Filipinas, que se sitúa a lo largo del "Cinturón de Fuego" del Pacífico, un arco de intensa actividad sísmica y volcánica que se extiende desde Japón hasta la cuenca del Pacífico, pasando por el Sudeste Asiático.
Agencia France-Presse
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