El primer viaje de Javier Milei después de ser electo presidente fue mucho más que una visita diplomática. Acompañado por su futuro ministro de Economía Luis Caputo — exministro de Finanzas durante la presidencia de Mauricio Macri (2015-2019) — , el mandatario electo tuvo como norte primordial la búsqueda de respaldo financiero para el plan de shock que busca implementar.
Tras reunirse con funcionarios del Departamento del Tesoro y del Fondo Monetario Internacional — además de Jake Sullivan, consejero de Seguridad Nacional del presidente Biden — , Milei calificó a su gira como "muy positiva", tras recibir una "respuesta extremadamente favorable" en cuanto al plan económico a ejecutar.
La centralidad que reviste la tan codiciada ayuda financiera queda de manifiesto en la designación de Luis Caputo como ministro, cuya "muñeca financiera experta" fue destacada por el líder de La Libertad Avanza. Los elogios hallan eco en Macri, quien lo calificó como "el Messi de las finanzas", antes de eyectarlo de su cargo al frente del Banco Central en 2018 bajo presiones del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Ante un Banco Central con números rojos — cuyas reservas netas negativas se estiman en 10.000 millones de dólares, al restar de las brutas los compromisos de deuda — y la presión de un vencimiento por casi 1.000 millones de dólares a pagar al FMI en diciembre (tras el acuerdo celebrado por el saliente Gobierno de Alberto Fernández para refinanciar la deuda contraída por Macri), el equipo de Milei ve en el respaldo crediticio un requisito indispensable para su plataforma.
Interés y necesidad
"El programa del presidente electo depende severamente de obtener financiamiento externo. No es un concepto abstracto, sino que lo necesita absolutamente para avanzar en las reformas propuestas", dijo a Sputnik Francisco Cantamutto, economista e investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
De acuerdo al especialista, el programa de la "motosierra" — metáfora utilizada por Milei durante la campaña electoral — tiene en el respaldo crediticio un pilar fundamental. "Reducir y eliminar impuestos desfinancia al Estado. Para que el ajuste no sea tan brutal y pueda tener sostenibilidad, debe reemplazar parte de lo que elimina de impuestos con la toma de deuda", explicó el investigador.
"Por los perfiles de vencimiento de la deuda con prestamistas privados que renegoció este Gobierno, donde se pautaron fuertes pagos a afrontar durante el 2024, el respaldo de dólares frescos es fundamental", dijo Cantamutto.
Consultado por Sputnik, Aldo Abraham, economista de la Fundación Libertad y Progreso, indicó que la visita a Washington tuvo como eje principal el acercamiento de parte de su equipo económico a los potenciales prestamistas: "Para afrontar todos los vencimientos de deuda es necesario hablar no solo con organismos internacionales sino también con fondos privados", consideró.
"Cuanto más dólares entren a la economía, más bajo será el valor de la divisa en caso de eliminar todas las restricciones cambiarias. Y eso significa que el impacto de la devaluación en el bolsillo de los argentinos será menor. La alternativa a eso es ir a una hiperinflación que envíe al 70% de los argentinos a la pobreza", remarcó el consultor.De acuerdo a los expertos, la figura de Caputo — de adverso paso por la función pública por el endeudamiento externo récord contraído en la gestión de Macri — responde al mensaje que el presidente entrante busca dar a los capitales extranjeros para fortalecer su confianza en el país. Según Cantamutto, "más allá de la convergencia ideológica, el equipo de la Libertad Avanza no tiene vínculos tan aceitados con el mundo financiero. Por eso apostaron por alguien que efectivamente forma parte de ese mundillo y que podría abrir las puertas para obtener financiamiento".
El peso de la incertidumbre
Ante un Gobierno que estará en franca minoría legislativa — con apenas 38 diputados sobre los 257 que integran la Cámara Baja y 7 senadores sobre 72 en la Cámara Alta — , la factibilidad de un recorte del déficit fiscal que asome los 15 puntos del PBI que proponía Milei encierra un signo de interrogación. Según los especialistas, en ese mar de incertezas se inscribe la potencial reacción de los actores externos.
"El desafío central que afronta Milei consiste en que los grandes operadores financieros también tienen dudas respecto a la viabilidad de su plan, sobre todo por su sostenibilidad a mediano plazo", dijo Cantamutto. Según el economista, "el mayor endeudamiento del Gobierno de Macri fue entre 2016 y 2017. Ahora, con condiciones más adversas, el plazo probablemente sea considerablemente más corto. Y ese es un problema para La Libertad Avanza".
"Hoy el crédito en el mundo es más caro que hace unos años. Además, estamos con una sucesión de crisis de deuda que son casi inmanejables. Estos dos fenómenos son centrales para entender el desafío del próximo Gobierno", apuntó el investigador.En este sentido, Abraham advirtió sobre la relevancia de atravesar el primer semestre de mandato con relativa calma, con el fin de concretar las reformas impulsadas. "Es probable que los primeros meses sean de turbulencia política y económica. Primero, porque el Gobierno está en minoría en el Congreso. Segundo, porque el programa puede traer conflictividad con distintos sectores como los movimientos sociales o los sindicatos", indicó.
Viejos conocidos
Si el designado ministro Caputo tiene bajo su exclusiva órbita la negociación para el financiamiento externo, necesariamente deberá afrontar el diálogo con las autoridades del Fondo Monetario Internacional para la renegociación del acuerdo vigente, al igual que lo hizo durante su paso por el Gobierno de Cambiemos, entre 2015 y 2018.
Respecto al vínculo que desarrollará la presidencia de Milei con las autoridades del acreedor privilegiado del país, Abraham consideró que "una buena relación con el FMI es fundamental bajo cualquier punto de vista". Para el analista, "el presidente electo debe sentarse a negociar: es clave que el Fondo renueve el actual acuerdo, porque es el principal auditor de la economía argentina y tiene una capacidad fenomenal de presión".
"El FMI es un organismo político, y lo importante es la opinión de sus grandes accionistas, que son las principales potencias. Si Milei propone soluciones que van en sintonía con sus intereses, creo que será más fácil la renegociación", apuntó el consultor.De acuerdo a Cantamutto, el perfil que delineó el presidente electo durante toda su campaña bien podría ser recibido con los brazos abiertospor las autoridades del organismo multilateral: "Milei sugirió que el ajuste que proponía supera con creces al que exigía el FMI, lo cual podría dejarlo mejor parado ante el organismo. Sin embargo, Argentina tiene muchos problemas de deuda, y es una incógnita qué posicionamiento adoptará hacia el nuevo Gobierno".
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